La nueva masculinidad
El hombre salía a cazar enormes mamuts, se enfrentaba al peligro para traer comida, los hemos enviado a matar dragones y a la guerra aun siendo niños, soportando estoicamente miedos y angustias y encima de todo les pedimos que no lloren y que luzcan como hombres Marlboro.
Esta exigencia exagerada los ha hecho perder el derecho a ser débiles, sensibles y a tener miedo en un reinado absurdo y esclavizante, han desarrollado pieles gruesas. Ser hombre no debe resúltales fácil, ellos deben enfrentarse día a día a cumplir con un papel de masculinidad tonta, bastante superficial y potencialmente suicida. De ellos se espera poder, éxito, dinero, que sean competitivos, fuertes y valientes.
Los hombres son vistos como el sostén económico de la familia, poseedores de la iniciativa sexual, dominantes y poco sentimentales. Muchos hombres inseguros se mienten a sí mismos y a los demás mostrando un patrón de fuerza inexistente, en la espera de ser aceptados.
El paradigma de que tienen que ser macho Alfa, ha bloqueado de manera inconsciente su natural debilidad humana y ha promovido la represión de emociones primarias. El derecho a ser débil tiene que ver con la capacidad de aceptar sin remordimiento cualquier manifestación de ablandamiento, obvio no patológica.
El derecho a sentir miedo, a fracasar, a cometer errores, a no saber que hacer, al encantador ocio y a pedir ayuda, no los aleja de la masculinidad, si no que los acerca al lado humano de la misma. Hay una debilidad seductora y tierna que no es enfermedad, si no la expresión de lo femenino que llevan por dentro y que también nos encanta a las mujeres.
La debilidad masculina no se digiere con facilidad, en eso la mujer sale mejor librada que el hombre, la nueva masculinidad no exige tanto, un hombre débil puede ser varonil, como femenina una mujer fuerte.
La nueva masculinidad es una revolución psicológica y afectiva. Hasta supermán se quitó la capa y guardó sus super poderes para enamorarse de Lois Lane y todavía hay hombres que insisten en mantenerse insensibles y herméticos. Por otro lado, si el varón reduce su hombría a los músculos, reemplazará el pensamiento por el sudor y eso es ¡grave! ¿Para que esforzarse las 24 horas por parecer duros si de todas maneras los van a descubrir cuando los conozcan mejor?
La realidad es que estos chicos, son sensibles, guardan emociones que los ahogan y también tienen su corazoncito. Nuestro querido, divertido y adorado "Jack Sparrow" hace unos días se echó un speech brutal, al dar a conocer como todo se salió de control, y como este juicio ha sido para él horrible, ridículo, humillante, doloroso, salvaje, inimaginablemente brutal, cruel y falso, después de seis años de cargar todo sobre su espalda logró hablar. Bien hecho por el Sr. Deep, de eso se trata, vivir la nueva masculinidad implica estar dispuestos a ser y mostrarse vulnerables, a hacer un trabajo interno, mirar hacia adentro, dar sostén, acompañamiento y contención.
Una sabia conclusión es que los hombres tendrían desarrollar las características de su lado femenino y masculino los dos de igual manera importantes: lindo, tierno, cariñoso, vulnerable, audaz, valiente, inteligente, arriesgado, resolutivo. La vida se trata de reinventarse, los hombres nacen suaves y flexibles, cualquiera que sea suave, abierto y flexible es discípulo de la vida, en la muerte son rígidos y duros, cualquiera que sea rígido e inflexible es discípulo de la muerte.
Aquel que acepta conscientemente su humanidad, su vulnerabilidad y su dolor, se embarca en una aventura de sanación personal.
Dejemos que los hombres lloren y rompan el decreto que se les ha dicho que los hombres no lloran, que lloren por sus muertos, por sus duelos no resueltos, por sus padres, por el maltrato, por las mujeres que han amado, por sus hijos, que se quiten la coraza, que no tengan que llorar a escondidas, que sus lágrimas los sanen. Normalicemos cuidar a los hombres, abrazarlos, besarlos cuando están tristes, darles detalles y consentirlos, reconocerlos, admirarlos, hacer cosas buenas por ellos, escucharlos de verdad cuando están molestos, halagarlos y decirles que los amas y los aprecias, cuidemos de un hombre de la misma manera que quisiéramos que él cuidara de nosotras.
Te invito como mujer a mirar con detenimiento a los hombres a tu alrededor, ve más allá de la superficie y pregúntate ¿que están sintiendo realmente?...