La zanahoria y sus vitaminas

Las zanahorias son una fuente natural de importantes vitaminas, esenciales para la salud en general y para el correcto funcionamiento del organismo.

Como vitamina predominante en una zanahoria destaca la vitamina C, con la nada despreciable cantidad de 7 mg por cada 100 g de zanahoria, según recoge la Base de Datos Española de Composición de Alimentos (BEDCA). La vitamina C, o ácido ascórbico, es un micronutriente esencial especialmente por sus propiedades antioxidantes y su acción beneficiosa frente a los radicales libres y el deterioro celular.

Además, tomar zanahorias es una excelente manera de aportar al organismo vitamina A (pro vitamina A o betacaroteno) ya la ingesta de la misma cantidad supone un aporte de 1.346 ug. Ambas vitaminas, la provitamina A y la vitamina C, ejercen una función protectora, que hace de la zanahoria un alimento recomendable para el conjunto de la población, niños, adultos y mayores, con escasas excepciones.

A la hora de hablar de las vitaminas que guarda la zanahoria hay que añadir, también, su rica composición en folatos (30ug/100 gramos), esenciales en la generación de nuevas células en el organismo, y en vitamina E (0,5 mg/100 gramos). La zanahoria es, además, uno de los pocos alimentos de origen vegetal que pueden aportarnos ciertas vitaminas del grupo B, como la vitamina B2 o riboflavina y la vitamina B6, ambas de máxima importancia en el correcto desarrollo de procesos vitales y también de las funciones cognitivas que realiza el cerebro.

Con esta composición, la zanahoria no puede más que actuar en el organismo de manera beneficiosa porque sus vitaminas y minerales esenciales intervienen mejorando múltiples funciones siendo un alimento favorable para:

Mejorar la vista: es una idea extendida y además es cierta, porque la provitamina A de la zanahoria ejerce una función protectora a nivel celular que afecta también a los órganos de la visión, contribuyendo, en concreto, a mantener en buen estado la retina. Aquí puedes conocer más Alimentos para mejorar la vista.

BENEFICIOS

Cuidar los dientes: morderla en crudo ayuda a fortalecer dientes y encías favoreciendo la re mineralización de las piezas dentales. Como ocurre con otras frutas u hortalizas crudas, el hecho de morderlas y masticarlas supone realizar una profunda limpieza natural de la dentadura sin dañar su esmalte.

Eliminar el exceso de líquidos: pese a su textura dura, las zanahorias estás compuestas de una gran cantidad de agua (entre el 80% y el 90%) por lo que, tomadas regularmente, ejercen una beneficiosa acción diurética.

Cuidar uñas y cabello: es otro de sus beneficios porque los minerales que contiene, especialmente el selenio, el calcio, el ioduro o el zinc, tienen relación directa con unas uñas fuertes y un pelo brillante y lleno de vitalidad.

Frenar el deterioro cognitivo: la zanahoria también ayuda a mantener el cerebro en plena forma por la importantes vitaminas que le aporta y sobre todo por darle el fósforo y el magnesio que necesita, minerales que resultan determinantes en el desarrollo de los distintos procesos cerebrales.