Kiosko

Exposición

Michelle Galaviz navega en el impresionismo

La artista duranguense habla de su evolución en la pintura y su última muestra "Los malos comensales".

Michelle Galaviz navega en el impresionismo

Michelle Galaviz navega en el impresionismo

DANIELA LOMAS ALMAGUER

En un momento de exploración interna y con mesura, así se ubica Michelle Galaviz, artista duranguense que recientemente presentó "Los malos comensales" en el Centro Cultural La Besana, en Saltillo, como parte del décimo aniversario del lugar.

Ahora, después de permanecer un mes en el recinto, su exposición busca el lugar idóneo para exhibirse frente a los duranguenses.

"Me gustaría que fuera un lugar independiente pero quiero gestionarla yo misma, buscar algún lugar, una casa y repetir ese concepto del hogar como sucedió en La Besana y exponerlo ahí, que fuera una experiencia completa, el entrar no a una sala de exposición pulcra, sino a una experiencia completa", dijo en entrevista a El Siglo de Durango.

Y es que "Los malos comensales" no es cualquier muestra, pues Michelle presenta en ella la comida como protagonista pero desde una perspectiva ambigua.

"En sí, esta serie se deriva de series anteriores en las que he ido explorando lo personal, dentro de mi crecimiento de superar cosas, exploro algunas situaciones; ya tuve series de retrato famiiliar, de infancia, y estoy como purgándome con la pintura", confesó.

ENTRE EL ALIMENTO Y LAS CARENCIAS

La manera en la que surgió esta serie fue como una derivada de las anteriores, principalmente de "Imagen y semejanza", la cual buscó llevar a diversos espacios pero la pandemia por Covid-19 lo volvió imposible. "Ahí fue cuando comencé a explorar esta serie de 'Los malos comensales', que habla de explorar de dónde vienen estas carencias internas", dijo.

"Es poner como protagonista la comida, y verla como algo que te nutre, como un alimento emocional, pues lo que nos nutre es la alegría, la felicidad, el amor (...) y ahí es donde va dejando su huella, y todos los personajes de esta serie están sobre la mesa pero no hay alimento, hay con que comer pero no hay qué comer", añadió.

Es precisamente el tema de la comida lo que terminó de encajar a la perfección el concepto de La Besana, una casa antigua con una cocina y otros elementos que se mezclan con su exposición.

"La Besana tiene una cocina muy bonita y por eso quisiera hacer eso, montarlo ahí, eso quisiera hacer pero aquí en Durango".

MÁS MESURA Y TRANQUILIDAD

En sus últimos años, Michelle Galaviz considera que ha evolucionado su manera de proyectarse en el lienzo, pues finalmente, considera que son autorretratos cada uno de sus trabajos.

"Hablando de lo íntimo, me doy cuenta de que cuando pinto, al ser una actividad tan meditativa, empiezo a tener encuentros conmigo misma, empiezo a resolver cosas dentro, que se vuelve una gran terapia", señaló.

Y aunque inicialmente en sus obras sobresalían los colores brillantes, en sus últimos trabajos ha encontrado más mesura.

"Ya estoy pintando de una manera más mesurada, más tranquila, antes era muchísimo color y ahora es algo más tranquilo pero eso también le da fuerza", aclaró.

"Pero todo es pintura figurativa aunque he explorado muchas cosas; a mí me gusta el expresionismo y el impresionismo, el ver tanto color hasta en la sombra, a pesar de que a veces uso ambientes oscuros por su mensaje. Ahora no sé si exista un impresionismo contemporáneo pero yo diría que es eso lo que hago", concluyó.

TRAYECTORIA

Formalmente, desde el 2016, inició a trabajar en la pintura tras estudiar en la Escuela de Pintura, Escultura y Artesanías de la UJED.

¿SABÍAS QUE...?

Se formó en el taller del maestro Carlos Cárdenas por un año, destacado artista duranguense.

Escrito en: Michelle Galaviz impresionismo Exposición serie, Michelle, malos, pues

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Kiosko

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas