Para qué sirve el ácido linoleico
Mejorar la salud cardiovascular: al igual que ocurre con otros ácidos Omega 6 y Omega 3 se considera que los alimentos que los contienen favorecen una correcta absorción de los lípidos, ayudando a mantener los niveles adecuados de colesterol y triglicéridos en sangre, contribuyendo, además, a disminuir la presión arterial. Estudios recientes apuntan a que el ácido linoleico podría cumplir una función protectora, disminuyendo el riesgo de fibrilaciones ventriculares.
Reducir la presencia de grasa corporal: en este sentido, hay que aclarar que el ácido linoleico, en el conjunto de una dieta equilibrada, podría ayudar al metabolismo normal de las grasas, ayudando a mantener un peso saludable. Respecto a la efectividad del CLA como elemento clave en dietas de adelgazamiento, en la actualidad, se están realizando numerosas investigaciones aun no concluyentes. Por un lado, un estudio publicado en la revista Nutrients señala que el CLA podría favorecer la pérdida de peso, según ensayos llevados a cabo con ratones pero, otras investigaciones, llevadas a cabo por científicos españoles y publicado en Frontiers in Bioscience advierte de los riesgos que podrían entrañar algunas de las estructuras del ácido linoleico conjugado en las dietas de adelgazamiento, especialmente para el funcionamiento y la salud del hígado.
Otros beneficios: aunque las investigaciones continúan, se cree que el ácido linoleico también podría tener efectos beneficios a la hora de mejorar el sistema inmunitario, dada su poderosa acción antioxidante, protectora de la estructura celular. Además, se estudia su posible acción antidiabética a la hora de mejorar el control de los niveles de azúcar en sangre, e incluso se analiza su capacidad para contribuir al cuidado de la salud visual.