Rábano, poder antioxidante
Esta hortaliza generalmente se consume cruda, sola o en ensaladas, bocadillos y otras preparaciones, su sabor es fuerte, pero puede hervirse para suavizarlo. Las hojas del rábano se pueden consumir cocinadas de forma similar a la espinaca, también en infusiones y guisos.
En cuanto a usos medicinales el consumo de rábano en crudo se emplea para tratar deficiencias de vitamina C, urticarias y artritis; el caldo de su cocimiento es un excelente auxiliar en enfermedades respiratorias y desordenes gástricos. Asimismo, sus propiedades coleréticas hacen de él un alimento adecuado para la salud del hígado.
Esta hortaliza resulta un alimento bastante digerible, se recomienda masticarlo muy bien, y aunque su sabor resulta algo picante si lo dejamos enfriar dentro del refrigerador, su sabor se suaviza considerablemente.
En México la producción anual de rábano es de más de 73 mil toneladas. Puebla, Baja California y Jalisco son los líderes productores, pues en conjunto aportan el 80 por ciento del total nacional, es decir más de 58 mil toneladas.