Soya, un apoyo en la menopausia
La menopausia trae consigo diversos síntomas que afectan la calidad de vida de muchas mujeres, entre ellos los sofocos. El uso de la medicina complementaria y alternativa ha sido una solución por años; bajo esta premisa, la soya se lleva la medalla de oro, pero ¿qué opina la ciencia?
Los fitoestrógenos son sustancias vegetales que se encuentran en algunos cereales, vegetales y legumbres. Estos pueden funcionar en el cuerpo para compensar la falta de estrógeno que se produce en el período de la menopausia.
Muchos productos con soya son buenas fuentes de fitoestrógenos. Las isoflavonas extraídas de la soya son los fitoestrógenos más utilizados por las mujeres en búsqueda de alivio de los síntomas de la menopausia.
De acuerdo con diversos estudios científicos, el consumo diario de proteína de soya puede disminuir moderadamente la frecuencia y la gravedad de los sofocos en algunas mujeres con menopausia. De igual forma, tomar extractos concentrados de isoflavonas, podría tener efectos similares.
A ingesta de isoflavonas durante la premenopausia podría prologar la duración del ciclo menstrual y, en mujeres postmenopáusicas, reducir los síntomas climatéricos, como por ejemplo los sofocos.
¡LA CIENCIA LO CONFIRMA!
Una investigación sugiere que tomar un extracto de isoflavona de soya que proporcione 60 mg de isoflavonas 2 veces al día es comparable en eficacia a los estrógenos conjugados (medicamentos).
También se ha investigado el efecto de la soya en otros síntomas de la menopausia. ¿El resultado? Consumir isoflavonas de soya (de 40-161 mg al día) reduce los niveles de glucosa e insulina en la sangre (con mejoras generales en la resistencia a la insulina). Además, reduce la depresión y mitiga el aumento de peso, síntomas típicos de la menopausia.
Considera que no todos los productos de soya contienen la misma cantidad de proteína. Existe una diferencia entre los suplementos de soya en forma de tabletas o cápsulas y los productos de proteína de soya.