
Cocción. El arroz salvaje, al ser mucho más duro por su cáscara, absorbe el agua muy despacio y necesita mucho más tiempo de cocinado.
El arroz salvaje no se trata realmente de un tipo de arroz, sino de una semilla o alga acuática de tipo "Zizania", que vive en los pantanos y crece lentamente bajo el agua, gracias a la luz del sol. Debido al aspecto de los granos cilíndricos y alargados, se asemeja estéticamente al arroz. Su presencia es exótica y elegante, es por ello que se le conoce comúnmente como arroz salvaje, o indígena, o avena de agua.
Procede de América del Norte, concretamente de los estados de Minnesota, Wisconsin y Michigan, donde se cultiva en los grandes lagos de la zona. Era un alimento fundamental para los indios nativos de estas áreas y lo llamaban "Manomin". Hoy en día, el arroz salvaje que encontramos en los supermercados aún procede de estos estados.
A diferencia del arroz común, el arroz salvaje es de color marrón verdoso al estar aún dentro de la cáscara, y también por el tratado que se le da a la hora del secado y tostado del grano. Su textura es gomosa y crujiente a la vez, con un sabor característico que recuerda a la nuez y a la avellana.
Nutricionalmente hablando, si lo comparamos con el arroz blanco, se le considera un arroz integral. Contiene un alto contenido en fibra, y proteínas casi el doble que el arroz blanco, y cabe destacar el alto poder antioxidante que tiene. Es fuente de vitamina B y minerales como magnesio, fósforo, hierro y manganeso.
Es importante mantenerlo en nuestra dieta variada y equilibrada. Podemos destacar:
Estreñimiento, por su alto contenido en fibra, combate el estreñimiento ayudando a regular el tránsito intestinal y favorece la digestión.
Envejecimiento de la piel, su alto valor en antioxidantes ayuda a los radicales libres contra el envejecimiento precoz de la piel, ayudando a las células y tejidos que se regeneran.
Colesterol, el alto contenido en fibra ayuda a reducir el colesterol malo (LDL), y los triglicéridos. Ayudando así a nuestro corazón a estar fuerte y combatir posibles enfermedades cardiovasculares.
Pérdida de peso, cuando nos ponemos a dieta buscamos alimentos muy saciantes, el arroz es uno de ellos. Evitan la acumulación de grasas en el organismo.
Diabetes, se regula mucho mejor ya que la absorción de carbohidratos en el intestino es más lenta y deja tiempo para que se regula el azúcar en sangre.