Vandalismo. Los daños causados por los propios ciudadanos son otro factor que merma el estado de la infraestructura.
En calles de la capital, y particularmente en el Centro Histórico, es evidente el deterioro que presenta la infraestructura urbana, lo que pone en riesgo a los ciudadanos que realizan actividades en la zona.
Se trata no sólo de un problema de inversión por parte de las autoridades para tareas de mantenimiento y rehabilitación de los espacios sino también actos de vandalismo por parte de los propios ciudadanos, lo que agrava el problema del mal estado.
Son constante los reportes de personas que sufren accidentes en calles del centro histórico, algunos de ellos asociados al mal estado de las banquetas.
Es urgente, que las autoridades implementen acciones de mantenimiento para mejorar las condiciones de los espacios comunes en el centro histórico, algo que no sólo ayuda en la prevención de accidentes, sino también en la imagen de la ciudad ante propios y extraños.