Boca de Túnel, el parque de aventura extremo
En Aguascalientes existen lugares insospechados. Aquí se formó un hermoso cañón, el punto focal de un paisaje semidértico y rocoso. En este irrepetible lugar hay un parque de aventura, Boca de Túnel, una parada obligada si te gusta explorar destinos fuera de lo común. Aprovecha y también descubre el Pueblo Mágico de San José de Gracia.
La primera parada de esta escapada al estado de Aguascalientes es el Pueblo Mágico de San José de Gracia.
La sugerencia de los guías es que recorras sus calles a tu gusto y ritmo. Aquí mismo vas a desaryunar, por lo que te recomiendan probar las pacholas, un platillo preparado con carne de res, típico de la región, además del membrillete, una pasta de dulce de membrillo.
En la Presa Presidente Calles ya está lista una lancha que te llevará a conocer el Santuario del Cristo Roto de 25 metros de altura, el monumento más icónico de San José de Gracia, el cual se levanta en una isla frente al pueblito.
Esta escultura fue elaborada tras la construcción de la presa, la cual inundó gran parte del pueblo viejo de San José. Los ejidatarios reubicaron el poblado en el actual San José de Gracia y levantaron la estatua gigante.
Ahora sí, llega la parte más emocionante: te sorprenderá llegar a Boca de Túnel y ver ese cañón rocoso de tonalidades ocre, con formaciones peculiares. La corriente del agua de la represa el Potrerillo se bifurca en varios brazos, mismos que puedes navegar en lancha.
Hay partes del cañón muy estrechas, en donde encontrarás silencio y tranquilidad al sentirte protegido por aquellas paredes verticales de roca muy cerca una de la otra.
La mayor atracción del parque (sin contar la vista) es su circuito de puentes colgantes y tirolesas instaladas a 20 metros de altura sobre la represa.
¿Te atreves? Son 13 puentes colgantes y 2 tirolesas de 100 y 120 metros de largo: un circuito emocionante y con la panorámica perfecta.
Para culminar esta actividad de aventura, tendrás que escalar varias piedras y hacer una pequeña vía ferrata sobre las escarpadas paredes de roca.
Para relajarte, no hay como un paseo en lancha al punto de inicio.