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Brasil, mayor productor y exportador mundial de azúcar refinado y etanol de caña, recogerá en la cosecha 2023-2024 un total de 652.9 millones de toneladas de caña de azúcar (+6.9 %), informó este jueves el Gobierno.
De confirmarse esa proyección, el volumen aumentaría en un 6.9 % (42.1 millones de toneladas) en comparación con la zafra anterior, informó este miércoles el Gobierno, según comunicó la estatal Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab).
El órgano prevé un aumento de la producción tanto por la expansión del área cultivada con caña como por el crecimiento de la productividad.
Según el organismo vinculado al Ministerio de Agricultura y Pecuaria, Brasil recogió en la última cosecha (2022-2023) 610.1 millones de toneladas de caña, una producción en un 5.4 % superior a la del período 2021-2022.
El crecimiento de esa cosecha fue posible por más productividad gracias a mejores condiciones climáticas, lo que ayudó a compensar la reducción del área plantada a su menor extensión en la última década debido al mayor interés de los agricultores por la soja y el maíz.
Para la cosecha 2023-2024, la Conab prevé que el área plantada con caña permanecerá prácticamente igual, con una reducida disminución del 0.1 %, hasta 8.29 millones de hectáreas.
La productividad, por su parte, crecerá en el mismo comparativo un 5.9 %, hasta las 78 toneladas por hectárea, de acuerdo con los cálculos oficiales.
Según el cálculo, el aumento de la producción de caña elevará la fabricación de azúcar para el período 2023-2024 hasta los 40 millones de toneladas (+8.1 %), la segunda mayor en la historia del país después de la zafra 2020-2021 (41.25 millones de toneladas).
Por su parte, la producción de etanol de caña crecerá un 4.5 % e incluyendo el biocombustible fabricado con maíz (que aumentará un 37.2 %), la producción brasileña del combustible se elevará en un 10.8 %, hasta 33 mil 800 millones de litros, según la proyección.
Sin citar números, el informe considera que con el comportamiento en los primeros meses de la cosecha hay "buenas perspectivas" para la exportación de azúcar, mientras que las ventas al exterior de etanol serán influenciadas por la tendencia de una rebaja del precio.