Cientos de duranguenses presenciaron el Viacrucis de la ciudad
Cientos de duranguenses se reunieron afuera del Arzobispado para ser testigos de cómo los sumos sacerdotes, junto con los romanos, arrestaron a Jesús.
Más personas comenzaron a concentrarse en la avenida 20 de Noviembre, justo cuando Pilatos ordenó la muerte de Jesús en la cruz e inició su camino al cerro del Calvario.
Cayó una, dos, tres veces, la gente solo veía el rostro de sufrimiento. Simón de Cirene le ayudó a cargar la cruz ante la contemplación de la gente que estaba presente.
María, madre de Jesús, se acercó a consolarlo, pero solo unos segundos.
Hubo quién reclamó a los romanos que ya no golpearan tan fuerte, pues varios golpes eran reales.
Así transcurrieron los minutos hasta que Jesús llegó a su destino y fue levantado en la cruz.
“Padre en ti encomiendo mi espíritu”, dijo y falleció.
“Verdaderamente este era el hijo de Dios”, dijo el centurión.
“Jesús cumplió su misión de salvarte a ti y a mí, una misión que se rememora en este recorrido de fe que más que un espectáculo es un acontecimiento de fe. Los invito a ser el Simón de Cirene que ayuda a llevar la cruz de Jesús”, dijo el Arzobispo en esta representación.