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Cómo utilizar la cáscara de limón
Tanto las tiras de cáscaras de limón, como la ralladura son fáciles de obtener. Para las primeras, solo necesitas un pelador de papa y, tras lavar y secar bien el limón, pasarlo con cuidado sobre la superficie mientras aplicas presión (de esta forma evitas obtener solo la ralladura).
En caso de que efectivamente solo busques conseguir ralladura de limón, frota con un rallador de vegetales sobre toda la capa, aplicando una presión progresiva hasta que comiences a ver la médula blanca.
Se recomienda, aunque solo vayas a usar una pizca o pequeña porción, que ralles o cortes todo el limón y guardes el excedente en bolsas herméticas en el congelador. De esta forma las tendrás siempre listas para cuando quieras preparar un platillo en particular.
Al igual que ocurre con el limón, su cáscara presenta altos niveles de calcio, potasio, vitamina C, y fibra dietética.
También tiene una mayor concentración de compuestos como limoneno o flavonoides. Por esta combinación de nutrientes, se ha vinculado a ciertos beneficios para la salud:
PARA PIEL, UÑAS Y CABELLO
Uno de los compuestos que se encuentra en mayor concentración en la cáscara de limón es el limoneno.
Este es un poderoso antioxidante que, junto a la vitamina C, puede favorecer la salud de la piel, ya que combatiría a los radicales libres y al estrés oxidativo, que se traducen en arrugas, líneas y manchas de envejecimiento.
La cáscara de limón también puede usarse como exfoliante, para blanquear uñas, aliviar la piel seca y preparar enjuagues para el cabello.
Por sus compuestos antioxidantes y la importante presencia de vitamina C, se cree que la cáscara de limón promovería la eliminación de las toxinas del organismo.
También se ha vinculado con propiedades antinflamatorias, reducción de la hinchazón abdominal y una reducción de las flatulencias.
El alto contenido de fibra de la cáscara de limón cumple una doble función, por un lado, ayuda a optimizar la digestión, mejorando la absorción de nutrientes, por el otro, previene comer en exceso.
Por ello, sería buena para complementar un dieta saludable, y así conseguir reducir los niveles de colesterol en sangre.
Los ingredientes activos, el fuerte y agradable aroma, y la naturaleza antibacteriana de la cáscara de limón, permiten que se la utilice para diferentes fines, como limpiador de los cerámicos, baño o bañera, desodorante de ambiente, repelente de insectos (especialmente contra las hormigas), e incluso un medio para encender fuego.
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