Con campamento astronómico celebran 100 años de eclipse en Pasaje, Cuencamé

El 10 de septiembre de 1923, el poblado Pasaje, ubicado en el municipio de Cuencamé, Durango, conoció la oscuridad total en un día que abandonó la luz de menos a más cuando un eclipse llegó a su punto máximo.

El hecho fue histórico, al menos para los pobladores, pero también para el astrónomo alemán Hans Ludendorff, quien en aquellos años estaba a cargo del Observatorio Astronómico de Potsdam y quien dedicó su vida a investigar fenómenos celestes como eclipses, oposiciones de planetas y conjunciones de planetas con el sol, entre sí y con estrellas brillantes en la eclíptica, tareas que lo llevaron a Pasaje para presenciar el recordado suceso de hace ya 100 años.

Así, con el paso de los años este eclipse sigue en la memoria de sus habitantes, más como una leyenda, una historia contada por abuelos y padres que pudieron presenciarlo, quienes se sienten con la misión de no olvidar este hecho.

Bajo ese contexto, este sábado un nuevo grupo de historiadores y astrónomos decidieron conmemorar el centenario del hecho, con un campamento que busca revivir aquel eclipse que sorprendió a Pasaje.

“Yo hice una una investigación al encontrar unas fotografías de este hecho. Durante mi investigación la gente me contó que sí, que efectivamente hubo un eclipse y que vinieron extranjeros a presenciarlo”, contó el historiador Alejandro Ahumada, a tan solo un día de arrancar las actividades del evento “Centenario del Eclipse”.

LAS ACTIVIDADES ASTRONÓMICAS

“Hice un acercamiento con la población y toda lagente con la que platiqué me dijeron que fue cierto y les empecé a platicar la idea de hacer un campamento que se fue organizando con la participación de la gente (pobladores), y se comenzó a hacer como un festejo más en forma”, añadió el historiador.

Así, este sábado se lleva a cabo el campamento a manera de celebración, con actividades astronómicas, pero también culturales, en la que participan niños y adultos, para todo público.

Taller de dibujo, conversatorio astronómico, cuentacuentos de astronomía y ciencia, exposición de fotografía y dibujos, observaciones astronómicas y hasta la develación de placa y honores a la bandera, son las actividades que hoy se realizarán en el campo, como el resultado de una pequeña conmemoración que terminó por ser un festejo que busca preservar la historia de Pasaje.

“Lo que ocurrió es que la gente empezó a enterarse y se hizo como un gusto general, se apropiaron del festejo porque la historia motivó a la gente, así que el festejo surge de ese recuerdo”, dijo agradecido el historiador.

Alejandro Ahumado adelantó que el campamento recibirá a 400 niños, así como gente de los poblados aledaños a Cuencamé e incluso extranjeros. “Vienen unos astrónomos que coordinarán las actividades, tenemos la asistencia de grupos astronómicos”, señaló.

Para el próximo año, exactamente el 10 de abril, Pasaje se volverá a llenar de oscuridad con un nuevo eclipse, según adelantó el historiador. “Es algo muy raro porque difícilmente un eclipse cae dos veces en un mismo lugar y poblado, es una peculiaridad y el festejo se volverá a repetir y servirá para que las nuevas generaciones vivan este hecho como ocurrió hace un centenario”, concluyó.