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Einstein y Pasaje en el marco del centenario del eclipse total de sol en Yerbanís y Pasaje

Dr. Ludendorff, director de la expedición astronómica alemana  en septiembre de 1923 en Pasaje, Dgo.

Dr. Ludendorff, director de la expedición astronómica alemana en septiembre de 1923 en Pasaje, Dgo.

ALEJANDRO AHUMADA R.

(Primera de cinco partes)

A raíz de la publicación de la Teoría de la Relatividad por parte de Albert Einstein, el astrónomo alemán Erwin Finlay Freundlich se convirtió en el principal astrónomo que, además de creer en el postulado de Einstein, fue el primero en tratar de contrastar y comprobar la teoría de la relatividad.

Cuando se propuso que, mediante las fotografías tomadas en el momento de obscuridad máxima en un eclipse total, Freundlich inició una búsqueda en los principales centros astronómicos del mundo, y en especial en la Universidad de Lick con el astrónomo William Wallace Campbell, en los archivos fotográficos realizados en expediciones previas y hasta ese momento.

Campbell era uno de los astrónomos que más fotografías había realizado de la corona solar con cámaras de gran formato.

Sin embargo, la forma de tomar las fotografías a la corona no eran las que podrían ayudar a la verificación de la teoría, por la duración de exposición y el centrado con el que se habían tomado, ya que el objetivo era buscar estrellas y planetas en esos momentos y otras cuestiones coronarias, que pedían ajustes determinados, pero diferentes a los deseados en ese momento.

La forma de tomar y sus ajustes de tiempo de exposición cambiaron radicalmente, ya que se inició una carrera mundial para ver qué centro astronómico podría lograrlo primero. La cercanía de Freundlich con Einstein le daba a él una relativa ventaja, pero en la práctica era muy notoria la diferencia. La primera guerra mundial obstaculizó las observaciones en diferentes eclipses a la astronomía mundial y en especial a la ciencia germana.

La relación entre ambos fue muy estrecha en esos años de conflictos y problemas bélicos. En los siguientes eclipses importantes, desde el momento en que se sugirió a los eclipses como medio para validación, el grupo alemán comandado por Freundlich no tuvo participación.

La Teoría de la Relatividad en 1919 fue contrastada con los resultados obtenidos en Sobral e Isla Príncipe por el astrónomo Arthur Eddington. Para la mitad del comité científico que evaluó, con los resultados obtenidos en ese eclipse, a la teoría de Einstein, hizo una recomendación específica de seguir tomando fotografías en eclipse siguientes, ya que las fotografías obtenidas en las expediciones de Brasil y en la isla Príncipe, no eran en número y en calidad contundente. Y debido a la importancia que representaba la validación de la teoría, era deseable obtener más y mejores datos, en esos escasos minutos que un eclipse total ofrece, para ser fotografiada, la corona solar.

En 1922 la universidad norteamericana de Lick, logró obtener un gran número de fotografías debido al excelente clima que les tocó en su expedición a Wallal, Australia, y este material obtenido no dejó duda alguna a la comprobación de la teoría. La gloria ya se le había otorgada a Eddington antes por la prensa, y no en forma contundente por la ciencia, como la era para William Wallace Campbell, en donde los periódicos dejaron esa gran noticia en páginas internas y con escasos renglones.

Freundlich no fue a Australia, participó con una expedición holandesa en un lugar cercano a ese continente, pero sin buenos resultados. Con todo y la aceptación de la ciencia de lo obtenido en Australia, el eclipse de 1923 en México seguía en la lista y en la sugerencia de toma de datos y fotografías para seguir reconfirmando.

Llegó el momento para viajar a México, pero en un principio se presentaron complicaciones, Freundlich era el indicado por su trayectoria ya mencionada y su cercanía con Einstein, Freundlich había diseñado una cámara especial para su uso específico de fotografías enfocadas para la contrastación de la teoría de la relatividad.

Esta cámara se había intentado usar en 1914 en Crimea, pero fue confiscada en la guerra. Pero para este eclipse en México, ya se pudo usar, al haberla recuperado. Sin embargo, en esos momentos de tener pensado viajar si era el caso a México, surgió un rompimiento entre Einstein y Freundlich; no hay mucha información de este hecho pero, según se relata, el problema entre ellos se originó por una publicación de Einstein: el documento en discordia fue una reflexión sobre la teoría de la relatividad generalizada que primeramente había sido enviada a la Academia de Ciencias de Berlín, posteriormente, en marzo de 1916, Einstein envió ese mismo documento a los Annalen der Physik, ya como una versión revisada y mejorada. Freundlich le pidió el original, quedándoselo por varios años hasta llegar a 1921, donde Einstein en forma enérgica después de varios intentos de pedirle que se lo devolviera, Freundlich hizo caso omiso, marcando así un distanciamiento. Einstein fue invitado por el gobierno de México para que estuviera presente en el eclipse de 1923, agradeció la invitación y explicó que debido a los recientes viajes a España y Japón no podría. Sin embargo, sugirió la participación de Hans Ludendorff, ante el distanciamiento con Freundlich para que encabezara la expedición, que repentinamente resurgiría en una posibilidad de realizarse.

Hans Ludendorff, en 1921, se hizo cargo del Observatorio Astronómico de Potsdam y la relación con Albert Einstein fue estrecha; debido al mismo interés que él tenía sobre la comprobación de la teoría, el mismo realizó varios ensayos sobre este tópico. Su relación con Freundlich tuvo muchos altibajos y no fue siempre cordial. Posterior a esta etapa de su vida, le dedicó un gran tiempo a la astronomía Maya en donde estableció el significado astronómico de la mayoría de las inscripciones mayas, descifrando conjuntos de fechas que representan los tiempos de fenómenos celestes como eclipses, oposiciones de planetas y conjunciones de planetas con el sol, entre sí y con estrellas brillantes en la eclíptica.

La expedición alemana se estableció en Pasaje, Durango, atravesando un gran número de inconvenientes y todo esto se describe en el siguiente escrito, que fue elaborado por Hans Ludendorff, director de la expedición astronómica Alemana en Pasaje, Durango, en el eclipse del 10 de septiembre de 1923.

"La guerra había cambiado los planes para nuevos viajes a eclipses. Las observaciones de los eclipses del 3 de febrero de 1916 en América Central y del 8 de junio de 1918 en América del Norte, tuvieron que ser abandonadas.

Esto fue, por un lado, debido a las posibilidades limitadas durante la guerra y, por otro lado, que casi todo el equipo de eclipse solar en Rusia fue confiscado. Para empeorar las cosas, Alemania y especialmente la ciencia alemana, fueron prohibidas internacionalmente debido al uso de gas venenoso en la Primera Guerra Mundial.

El observatorio de Hamburgo fue invitado a la expedición del eclipse solar holandés-alemán a las Islas de Navidad, al sur de la isla de Java, pero tuvo que declinar por razones financieras. Solo Graff participó en la medición de las placas fotográficas después del regreso de la expedición. Se debe determinar la desviación de la luz relativista en el borde del sol. El propio Einstein propuso esta prueba para verificar el principio de equivalencia que había establecido.

Se suponía que se llevaría a cabo en Crimea, pero la guerra no lo permitió.

Solo cuatro años después del final de la guerra, algunos de los instrumentos almacenados en Odessa llegaron a Hamburgo nuevamente. Schorr acompañó el transporte con el vapor Ionia en la línea Levante. Muchos objetos habían sido utilizados por los rusos para otros fines durante la guerra, y ahora faltaban completamente. Por lo tanto, se perdió el doble ecuatorial, las tiendas de campaña e incluso las telas para los veinte metros, la nueva tubería de cuarenta metros permaneció en Rusia. La óptica de estos instrumentos todavía estaba allí, por lo que Schorr estaba planeando un nuevo viaje, esta vez al eclipse solar del 10 de septiembre de 1923 en México. Para hacer esto, sin embargo, fue necesario restaurar el equipo que se recuperó de la Unión Soviética. El Senado de Hamburgo se negó a proporcionar fondos adicionales para esta expedición. Después de todo, prevaleció el comienzo de una profunda crisis económica en Alemania, por lo que el viaje ya se consideraba abandonado. En enero de 1923, el bibliotecario del Observatorio Nacional Mexicano en Tacubaya, Weitzberg, visitó el observatorio de Hamburgo. En una conversación con Schorr, en la que dijo que probablemente no sería nada con una expedición de Hamburgo a México..."

Continuaremos con este interesante escrito en la publicación del próximo jueves. Los esperamos.

Albert Einstein y Hans Ludendorff.
Albert Einstein y Hans Ludendorff.

Escrito en: nuestra historia eclipse, Freundlich, Einstein, fotografías

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