Triunfo. Milan venció a la Roma con marcador de 2-1.
Ni siquiera su inferioridad numérica en la última media hora ni el estreno de Romelo Lukaku con la Roma alteraron al Milan y su victoria en el estadio Olímpico, donde reforzó su liderato y su pleno de nueve puntos con un ejercicio de dominio incontestable en el primer tiempo, con un gol de Olivier Giroud de penalti en la primera ocasión y con otro de Rafael Leao al inicio de la segunda parte, pese al 1-2 en el 92.
Un ejercicio casi siempre incontestable. Exhibió su fortaleza. Su bloque, impenetrable para el conjunto de Jose Mourinho, funcionó en la defensa y, sobre todo, en el ataque. No fue un aluvión de ocasiones, pero sí un equipo desbordante, que se transformó en un jeroglífico para su adversario, expuesto durante más de una hora de encuentro a un daño mayor. El gol de rebote del Roma, que golpeó en Kalulu en el minuto 92, fue un accidente.
Ni siquiera la expulsión de Tomori en el Milan, a la hora de encuentro, cambió el desenlace del encuentro, en el que Romelu Lukaku entró en el minuto 70, en su debut con la Roma.