Entre desaciertos y desesperación, Xóchitl Gálvez, en el Monumento a la Revolución
En el reciente evento de Xóchitl Gálvez, aspirante a la presidencia, por el Frente Amplio por México, en el Monumento a la Revolución, se evidenció un "oso político", muy notable.
Al intentar replicar un evento priísta, icónico de Luis Donaldo Colosio, incluyendo frases de su discurso, la situación se tornó complicada para Xóchitl.
La incapacidad de utilizar herramientas tecnológicas, evidenciada cuando el teleprompter se desconectó, durante el discurso crucial, resalta el riesgo que representa para alguien no familiarizado el utilizar estas tecnologías.
Un discurso de esta magnitud debe ensayarse, no sólo una, sino 10, 20, 30 veces o más, si es necesario; y, claro, incluyendo todas las herramientas que se van a utilizar el día del evento.
La exposición de la candidata, sin la habilidad de improvisar frente a una crisis momentánea, refleja una falta de preparación para situaciones adversas. Algo que podría suceder a cualquier persona, pero que debe tenerse la forma de salir del paso.
Axioma de oro en estos menesteres: si te equivocas, sigue; no digas que tropezaste. No lo anuncies.
Y más aún: la estrategia de responsabilizar a terceros por la desconexión del apuntador electrónico, provocada por alguien que cortó el cable, denota desesperación más que una solución creativa, de parte del equipo de campaña.
Esto plantea interrogantes sobre la capacidad de Xóchitl para manejar presiones y adversidades en la búsqueda de la Presidencia. No siempre las reacciones espontáneas pueden ser la mejor salida.
@ArlnContreras