
Esencia. 'Más que una persona con talento me considero un trabajador constante', declaró el director de arte.
Un premio Oscar no define una carrera y tampoco da la confianza de saberlo todo. Al director de arte mexicano, Eugenio Caballero lo define la pasión por el arte.
Con una trayectoria cinematográfica de 27 años, considera que está a la mitad del camino, que ha experimentado una evolución en sus prioridades y en la forma en que ha contribuido a la narrativa visual, y con las tecnologías, que le son bienvenidas, todavía hay mucho que aprender.
Sus inicios, marcados por la decoración y el arte en cintas como Romeo y Julieta y Katuwira, en 1996, fueron el preludio de una carrera que alcanzó su punto culminante con la estatuilla dorada por su trabajo en "El laberinto del fauno".
Continuó con el premio Ariel por su labor en ese filme y su contribución en otras películas como BARDO: Falsa crónica de unas cuantas verdades y ROMA.
Estos logros, junto con su estrecha colaboración con Guillermo del Toro, Alejandro González Iñárritu y Alfonso Cuarón, lo consolidan como una figura insigne en la cinematografía contemporánea.