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El luto volvió a invadir al futbol y al deporte lagunero en general, luego de que el pasado domingo, alrededor del mediodía, partió a su encuentro con El Señor, René Vizcaíno Hernández, de 76 años de edad, originario de Guadalajara, Jalisco, pero torreonense por adopción, pues una jugada suya salvó a los recordados Diablos Blancos del Torreón, de descender a la Segunda División del futbol profesional, en la temporada 1971 – 1972.
René, quien se desempeñaba en la posición de portero, detuvo un penalti ante Mariano Ubiracy, del equipo Irapuato, para que los Diablos Blancos del Torreón ganaran por 1 a 0 el partido definitivo dentro de la liguilla que entonces se jugaba, por el No Descenso, duelo que fue disputado en la cancha del Estadio Jalisco. El Torreón contrató a René Vizcaíno en la temporada 1964 – 65, al siguiente torneo fue prestado al equipo Zamora, con el que debutó en Segunda División, pero regresó a los Diablos Blancos, con los que ascendió a Primera en el campeonato 1968 – 1969, en el que resultó campeón de Liga, de Copa y Campeón de Campeones.
Permaneció en el Torreón hasta la temporada 1973 – 1974, cuando fue vendida la franquicia de los Diablos Blancos con todo y plantel a los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara; Vizcaíno fue el único jugador del Torreón que fue titular en la U de G en 1974 – 1975.