
Una de las posibles soluciones que proponen es aumentar el transporte público y reducir el transporte privado.
Un pequeño pueblo alpino en Austria, a orillas de un pintoresco lago, con historia milenaria y declarado Patrimonio de la Humanidad, tiene sólo 750 habitantes pero recibe 10 mil visitantes al día en verano, un millón en todo el año.
Así es Hallstatt, una localidad que ve, año tras año, cómo el aumento del turismo masivo, sobretodo de Asia, en sus pocas callejuelas hace que los lugareños ya no puedan vivir la vida tranquila de antes.
Los habitantes exigen medidas para reducir el exagerado número de turistas que llegan cada día, sobre todo en autocares, pero también en coches particulares.
Una asociación de vecinos, hartos de tanto turismo, exige que el número de visitantes se limite.
El acceso a Hallstatt es complicado: solo se puede acceder en autobús o en coche.
ACTIVIDAD
El turismo es la principal fuente de ingresos, con los precios de establecimientos por las nubes e iniciativas como máquinas expendedoras que venden "aire de Hallstatt" en latas.
PROTESTA
Una asociación de vecinos, hartos, exige que el número de visitantes se limite.
ESPECIAL
Por su belleza, fue declarado Patrimonio de la Humanidad.
