Incendio no quita la necesidad de vender en Tepito
El olor a plástico quemado se percibe varias calles antes de llegar al centro de la zona comercial del Barrio de Tepito.
En medio del tumulto propio de la temporada se aprecian telas tendidas en medio de la calle entorpeciendo más el paso peatonal, cientos de montones de chanclas, sandalias, huaraches y demás artículos que se quemaron en la Plaza Oasis hace cinco días.
"Hay que salir a chingarle, no queda de otra. Es la única manera que sabemos de recuperar todo lo perdido", dice uno de los vendedores, quien revela que durante el incendio él estuvo "echando agua", pero nada sirvió, pues en sólo unas horas toda una vida de 25 años vendiendo sandalias quedó reducido a cenizas.
Pese a este escenario, los comerciantes de la zona no dejan de trabajar, y menos en plena temporada alta. Algunos estiman que la pérdida máxima fue de media tonelada de chanclas, cuando solamente en esta época les llegan más de 10 toneladas, relatan algunos de los locatarios.
"Está raro que no tengan seguro, todas las empresas lo tienen y ellos venden un montón. Nosotros venimos de Guerrero y les compramos camiones para llevar allá, tenemos un negocio pequeño, pero sí tenemos seguro, porque sabemos que es plástico y cualquiera cosa puede pasar", comenta Pedro, quien llega en un camión para llevarse producto y vender de noviembre a febrero en todo el sur del país.