Pamy, la payasita con encanto
¿Accidente o casualidad? Oriunda de la ciudad de Durango, la menor de 5 hermanos, con talento nato para hacer reír a los niños, amante de las Bellas Artes.
Hace 19 años Pamela Margarita Trejo García asistió a la elección de reina que se llevaba a cabo en el jardín de niños donde Ximena, su sobrina, era candidata a reina. Fue allí cuando descubrió su verdadera vocación.
Para apoyar a la niña en la competencia, tuvo la idea de caracterizarse como payasita para llamar la atención de los jueces. Su participación fue tan espectacular que incluso una de las madres de familia que presenció su actuación le ofreció un contrato para otro evento. Ella titubeó pero al final aceptó sin imaginar que de aquel trabajo nacería Pamy, la payasita con un estilo clown.
Al principio, se dedicaba a pintar las caritas de los niños, arte que aprendió de su padre, quien le enseñó la técnica. Sin embargo, conforme avanzó el tiempo, al ver las muestras de emoción y los aplausos de los infantes, dio paso al show de Pamy.
Para iniciar en la farándula local, incursionó en el Teatro fantoche y recibió muy buenos comentarios por parte del público, aunque también tuvo algunas amargas experiencias. Recuerda que en alguna ocasión, mientras trabajaba en la Feria Nacional de Durango, su teatro, que era de cartón, fue destruido por la lluvia.
Durante todo este tiempo, Pamela ha buscado profesionalizarse asistiendo a cursos en la capital del país. A veces, se enfrentó al rechazo de los compañeros, pero gracias al carisma que la caracteriza logró ganarse la confianza y cariño de ellos.
Con un espíritu altruista, en compañía de amigos, ha llevado la alegría de "Pamy" al área de pediatría de diferentes hospitales de la entidad, entre estos, el Hospital de Cancerología del estado de Durango. Dice que sigue los pasos del doctor "Patch" Adams, pionero de la risoterapia, pues siente una conexión especial con los pequeños, a quienes les transmite su cariño y su optimismo, pues a pesar de las tragedias que ha enfrentado, nunca deja de sonreír.
Además de su carrera como "payasita", Pamela tiene un título como Contadora Pública; asimismo se desempeña como educadora en una guardería. Los fines de semana labora en un restaurante y ofrece su show a los pequeños comensales. Ha tenido muchos otros empleos, pues es madre soltera de dos niñas, por lo que brinda su mejor esfuerzo para sacarlas adelante, siempre con el apoyo de sus papás. Su gran sueño es presentarse en un circo. Confía en que algún día se le conceda. Mientras tanto, todos los días busca la magia en su vida cotidiana.
