'La tormenta perfecta': a 7 años de la tragedia que enlutó a varias familias duranguenses
Era un 29 de septiembre del 2016, ese jueves parecía tranquilo, los duranguenses salieron a sus trabajos y los pequeños a la escuela, como un día normal.
Las lluvias permanecían constantes, incluso un día antes se dio a conocer la llegada de más precipitaciones, un sistema de baja presión en el Golfo de México, otra en el Océano Pacífico y el Frente Frío no. 2 de la temporada.
El día transcurrió sin novedades, pero el panorama cambió por la tarde-noche, cuando las precipitaciones fueron de menos a más.
Aunque ya se tenía una advertencia por parte del jefe de Hidrología y Meteorología, nadie imaginaría la magnitud de las lluvias, pues cada vez eran más intensas.
LA TRAGEDIA
Las principales calles de Durango comenzaban a llenarse y las colonias más alejadas empezaban a tener problemas de inundación.
Una de las zonas más afectadas era la colonia Ampliación Valentín Gómez Farías, quienes pasadas las 23:30 horas comenzaron a evacuar sus viviendas gracias a un vecino, quien comenzó a tocar puerta por puerta para avisar que la presa del Hielo, cercana al lugar, se empezaba a desbordar.
Tomaron a sus hijos, algunas pertenecías y salieron rumbo a casas de familiares en zonas más altas, donde lograron resguardarse.
Sin embargo, no todos corrieron con la misma suerte, pues en el intento de salvarse y el gran volumen de agua en las avenidas, fueron arrastrados por la corriente y perdieron la vida.
Aunque lento, autoridades comenzaron a movilizarse, pero no fue suficiente y al cierre del día se contabilizó a cinco personas fallecidas.
En el recuento se tuvo decenas de casas derrumbadas, árboles caídos, pérdidas materiales considerables e inundaciones de hasta un metro de altura.
Lo sucedido conmocionó a los duranguenses, pues desde hace tiempo no se tenían precipitaciones de hasta 101.1 milímetros en la capital, un volumen equivalente a lo que podría llover en una quita parte del año.
¿ALGUIEN ADVIRTIÓ?
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) el 28 de septiembre de 2016 advirtió sobre la denominada "tormenta perfecta", pues los pronósticos arrojaban que severas lluvias estarían tocando tierra en varios estados del país, entre ellos Durango.
Al día siguiente, desde temprano el jefe de Hidrología y Meteorología de la dirección local de Conagua, Víctor Hugo Randeles, comenzó a generar varias alertas y pronósticos a corto plazo, entre ellos que, a pesar de la disminución de la intensidad de las lluvias en la ciudad, se registraría una cantidad considerable de agua debido a los escurrimientos de las zonas altas.
Pero autoridades locales no hicieron mucho, pues desde la comodidad de un escritorio solo se posteó en redes sociales, a las 10:00 horas (del jueves), que había condiciones complejas en el clima y que los números de emergencia de Seguridad Pública y Protección Civil estaban disponibles.
Sin embargo, las personas que perdieron la vida y las que resultaron afectadas no interactuaban en redes sociales o no estaban pendientes de las cuentas de las dependencias, por lo que dicha advertencia no existió.
El entonces director municipal de Protección Civil, Israel Solano Mejía, consideró que no era posible prevenir, pues "fue una lluvia atípica y la Conagua emite una alerta dos o tres horas antes, máximo, pero no avisó, sólo dijo: puede haber lluvias fuertes, pero no una magnitud así (...) Es incongruente los comentarios que están diciendo, pues si nunca había llovido así, cómo se va a actuar con anticipación".
RIESGOS DESDE HACE AÑOS
El riesgo existía desde hace años, un primer diagnóstico surgió en 2003, por problemas de inundaciones en la capital, en ese documento se definen seis zonas con riesgos, entre ellas las presas Del Hielo y Las Mangas.
Para 2012 se elaboró un Altas de Riesgos, el cual comprendía información estadística, histórica, material de geología, hidrografía, hidromatología y geografía con fines preventivos; en este se incluyen las colonias Santa María y Maderera en zonas proclives a inundación.
Sin embargo, a pesar de los estudios, diagnósticos y advertencias, no hubo mayor avance en prevenir.
SIETE AÑOS DESPUÉS
Este viernes 29 de septiembre se cumplen siete años de la tragedia que enlutó a varias familias duranguenses.
Hasta el momento se desconoce si hay mayor avance en medidas de prevención o protocolos para estos fenómenos, que aunque las lluvias han sido escasas en este 2023, autoridades deberían tener un plan de contingencia para evitar cualquier hecho parecido.
Familias afectadas y quienes perdieron a un integrante, recuerdan el hecho con dolor, algunos en sus redes sociales comienzan a compartir algunos videos que medios de comunicación realizaron para informar a la ciudadanía en ese entonces.