La princesa Leonor posa junto a su padre, el rey Felipe, el 3 de agosto de 2015 en el Palacio de Marivent en Palma de Mallorca.
La princesa Leonor está llamada a ser la primera reina de la democracia en España, un cargo de máxima responsabilidad institucional para el que se ha preparado desde que nació en un entorno familiar marcado por la discreción y la protección de su intimidad que ha limitado el conocimiento de su personalidad.
Mañana, coincidiendo con los 18 años de su mayoría de edad, Leonor jurará la Constitución española tal y como hizo su padre, el rey Felipe VI, en 1986, y ese día culminarán unos meses de intensa actividad para la princesa que inició en agosto con su formación castrense.
Entonces pudieron verse sus primeras fotografías vestida de militar, una imagen que se repitió en su jura de bandera y en su estreno en la recepción de la Fiesta Nacional española el pasado 12 de octubre.
En la Casa Real hay satisfacción por cómo está afrontando su papel institucional y académico. "Le gusta lo que hace, está comprometida. Con todos los focos que tiene lo está haciendo bien. Es algo que tiene mérito", destacan fuentes de la institución monárquica.
Quienes la conocen de cerca la describen como una persona "tranquila, prudente y concienzuda" en el desempeño de sus obligaciones, tanto las institucionales como las académicas, y que "se adapta bien" a cualquier reto que tiene que afrontar.
La Casa del Rey nunca ha facilitado información sobre los gustos y pasatiempos de la princesa, aunque sus salidas con sus padres y su hermana han constatado su apego por el cine, el teatro y el ballet, además de por la lectura y por cantantes de moda como el británico Harry Styles.
No se le conoce especial afición por algún deporte, más allá del practicado en el colegio y de alguna escapada para esquiar.
La princesa Leonor no comparte la pasión por la vela que desde pequeños tuvieron su padre, su abuelo, el rey emérito Juan Carlos I, y su bisabuelo, don Juan de Borbón, además de sus tías, las infantas Elena y Cristina.
Aunque por la serenidad y confianza que desprende en sus actos algunos equiparan más su personalidad a la de Felipe VI, otros observan también rasgos de su madre, como que es "muy comunicativa", a pesar de su aparente timidez.
De ambos le atribuyen la cualidad de ser muy esmerada y meticulosa a la hora de documentarse y prepararse los actos en los que participa.
Lenguas
La futura reina es políglota: Habla español, inglés, francés y también ha estudiado catalán y árabe.
Medios
Hasta ahora no ha ofrecido ninguna entrevista, algo que sí hizo su padre al cumplir los 18 años. Medios esperan que siga los pasos.
A fondo
No se le conoce especial afición por algún deporte, más allá del practicado en el colegio y de alguna escapada para esquiar.