Lo que tal vez no sabías de la avena
Puede ayudar en la pérdida de peso. Esto es así porque la avena, al ser rica en hidratos de carbono que el organismo va absorbiendo gradualmente, hace que te sientas más saciado y consecuentemente pases más tiempo sin pasar hambre ni picotear lo que no debes.
Puedes tomarla calentita en el desayuno en forma de porridge, fría en un overnight (reposada toda la noche en la nevera), en deliciosas tortitas o en granola (mejor prepararla casera y no comprarla industrial). Acompaña con tu fruta preferida y añade un extra de proteínas y grasas saludables con un puñadito de frutos secos.
-Ayuda en el control del azúcar en sangre.-Se debe principalmente a su gran cantidad de fibra soluble, más concretamente los betaglucanos que, durante la digestión, forman una especie de gel que hace que el vaciado del estómago sea más lento, así como el paso del azúcar a la sangre. Esto es especialmente importante para las personas que sufren diabetes tipo 2.
-Ayuda a controlar el colesterol.-De nuevo, gracias a los betaglucanos, la avena es útil para reducir los niveles de triglicéridos, así como el colesterol malo (el LDL) que puedan tener otros alimentos. En este sentido, en 1997 la Food and Drugs Administration (FDA) en Estados Unidos declaró que tomar 3 gramos diarios de betaglucanos de la avena ayudaría a disminuir el colesterol sérico total y el LDL.
Su contenido en ácidos omega 3 y linoleicos (grasa de buena calidad) hacen que suba el colesterol bueno.
-Aporta mucha energía.-Es ideal tomar avena para desayunar, pues aporta mucha energía para aguantar la mañana en el trabajo fuera de casa. También es perfecta para las personas deportistas y muy popular en los ambientes fitness.