Otinapa, un fotogénico lugar en la sierra de Durango
Otinapa es uno de los destinos ecoturísticos más cercanos a la ciudad de Durango; un lugar ideal para la práctica del senderismo, ciclismo de montaña, otras actividades al aire libre o, simplemente descansar.
El ejido Estación Otinapa y San Carlos se encuentra en el municipio de Durango, al cual se puede llegar entre los 30 y 45 minutos, ya sea por la carretera libre o por la supercarretera a Mazatlán.
En el lugar se encuentra el poblado de Otinapa, un pintoresco espacio en el que sobresale la antigua Estación de Ferrocarril y las humaredas de las chimeneas de las estufas de leña.
Sin embargo, en los últimos años la zona se ha convertido en la sede de varios complejos de ecoturismo, quienes han sabido aprovechar los paisajes que conforman el Río Chico, las montañas y el bosque.
El puente de ferrocarril que atraviesa el Río Chico, ya en desuso, se ha convertido en un ícono de la región y hasta ha sido utilizado para la práctica de deportes extremos, como el salto de bungee.
“A la gente de la ciudad de Durango le gusta mucho venir a pasar el día y hasta quedarse a dormir una o varias noches acá en Otinapa, pero también vienen personas de Mazatlán y Culiacán”, platicó don Juan Gurrola, de las cabañas La Encantada.
En su caso, cuenta con un complejo de cabañas rústicas, no muy retiradas del poblado de Otinapa, sobre la carretera que comunica con otros ejidos forestales.
En su caso, las cabañas cuentan con energía eléctrica, baño, parrilla para cocinar, algo de loza, camas y hasta una estufa de leña que, si no es aprovechada para cocinar, bien puede ser muy útil para calentar el espacio, sobre todo en invierno.
Hay complejos turísticos para todo tipo de gustos, así como actividades y condiciones para las diferentes temporadas del año. Quienes prefieren acampar, también son bienvenidos.
A través de cualquier local adherido a la Asociación de Agencia de Viajes y Turismos del Estado, se puede obtener información relacionada con las opciones de hospedaje y actividades a realizar en la región de Otinapa y otros sitios ecoturísticos de Durango.
“A mucha gente le gusta venir en verano, cuando los paisajes lucen más verdes y los parajes están llenos de flores, pero a otros les gusta el invierno, llegan con la esperanza de ver nevado y a veces hasta pasan aquí las fiestas”, relata don Juanito.
Lo que resulta imperdible para quienes visitan Otinapa, son las gorditas de maíz azul, ya sea de chicharrón, asado, deshebrada, picadillo o frijoles con queso, acompañadas con un buen café y un panecito para terminar.
De momento, solamente hay un lugar en donde se venden gorditas en el pueblo y no es nada difícil dar con el lugar, pues está a unos metros de la curva de la carretera que atraviesa el lugar.
Hay muchos parajes bonitos para visitar en Durango, aunque, sin duda, Otinapa es uno de los imperdibles.