Tamales para todos los gustos

Hoy se celebra el Día de la Candelaria, una de las tradiciones de la religión católica más arraigadas en México. La dinámica de esta celebración comienza con la famosa partida de rosca de Reyes Magos: quienes encuentren en su rebanada de rosca un muñequito que representa al niño Dios, serán los encargados de comprar los tamales para la Candelaria.

Pero, más allá de los tamales que conocemos en Durango, existe una gra variedad de estos, que son muy exóticos. Hoy te presentamos algunos de ellos.

TAMALES DE CENIZA - También conocidos como tamales nejos, son preparados principalmente en Morelos y Guerrero, suelen coserse son ceniza, precisamente por ello se les conoce como tamales de ceniza. Este tipo de tamales no llevan relleno y son envueltos en hojas de plátano. Se acompañan con moles verde, queso y crema.

TAMALES GÜEMES - Procedentes del norte, específicamente de la zona de Baja California, este tipo de tamales están hechos a base de carne de puerco y pollo deshebrado, llevan aceitunas, pasas y, lee bien, sofrito de ¡aceite de oliva!. Por si eso no te parece los suficientemente raro, se envuelven en hojas de elote.

TAMALES CHOYEROS - En la zona de Baja California Sur, puedes encontrar una versión de carne de cerdo, sin importar si es puerco, pollo o res, suele acompañarse con papas, aceituna, chile de camote, salsa, crema y puede ser en hoja de maíz o de plátano.

TAMALES DE BOLA - Originarios de Chiapas, suele realizarse con carne de cerdo y un guisado de jitomate, por lo regular se condimentan y, tal como lo menciona su nombre, están hechos en forma de bola. Suele envolverse en hojas de maíz y se cuecen al vapor.

TAMALES DE DEDO - Populares en la zona de Coahuila y Nuevo León, pero no te espantes, no tiene nada que ver con el tema de un dedo real, en realidad llevan este nombre porque suelen ser sumamente delgados y pequeños. Pueden ser de carne, dulce o queso.

EL CLÁSICO DE ZACAHUIL - Conocido por muchos como el rey de los tamales, puede llegar a medir hasta 2 metros y puede alimentar has a 30 personas. Suele consumirse en la Huasteca, lugar donde se hizo popular en todo el país. El tradicional se hace con carne de guajolote o de cerdo, se cuece en horno de leña y va envuelto en hojas de plátano.

TAMALES DE CHIPILÍN - Es famoso por su contenido de hierro, calcio y magnesio. Suele ser muy popular en la zona del sureste, tanto en Chiapas, Tabasco y parte de Centroamérica. Se prepara con pollo, cerdo, camarón, queso y se envuelve en hojas de plátano, en algunas ocasiones se acompaña con salsa roja.

HISTORIA 

Los mexicas rendían tributo a Tláloc y Chalchihuitlicue regalando maíz y posteriormente tamales.

DATO 

La costumbre data del siglo VI una vez que se comenzó a celebrar la fiesta de Purificación de la Virgen María y la presentación del niño Dios en la iglesia.

SABOR 

En el México prehispánico existía gran variedad de tamales preparados con: chile, jitomate, calabaza, carne de faisán, pavo o codorniz.

ORIGEN 

La celebración del Día de la Candelaria en México tal cual la conocemos hoy en día, es un sincretismo entre la religión católica y la cultura prehispánica.

Aún durante la Conquista en México, muchos pueblos indígenas rendían culto a sus propias deidades. Uno de sus rituales era la celebración del inicio del Atlacahualo, fecha en la que se riegan los campos y se rinde tributo con mazorcas de maíz a los dioses Tláloc y Chalchiuhtlicue para tener buenas cosechas durante todo el año.

La fecha del inicio del Atlacahualo y la purificación de la Virgen María con el niño Dios coincidieron entonces, lo que los españoles aprovecharon para continuar con la evangelización de los pueblos indígenas y transformar sus rituales en costumbres que ayudaran al proceso de catequización. Con el paso del tiempo, la celebración católico-prehispánica fue evolucionando y transformándose en lo que ahora conocemos como Día de la Candelaria.