
¿Por qué mi ex me desprecia tanto?
Cuando algo comienza normalmente no sabes cómo va a terminar. La casa que ibas a vender se convierte en tu hogar, los compañeros de trabajo se convierten en tu familia y esa aventura que ibas a olvidar se convierte en el amor de tu vida.
El trabajo es uno de los lugares en los que pasamos la mayor parte de nuestro día. En la mayoría de los casos, ese espacio se convierte en nuestro segundo hogar, ahí las relaciones amorosas suelen ser inevitables y cuando el amor aparece es bien difícil retenerlo. Dicen que del amor al odio hay un paso... cuando todo termina, resulta complicado que además de pasar ocho horas en el trabajo, te encuentres a ese ex que te desprecia tanto, esa persona que a pesar de todo lo sucedido bueno, malo o maravilloso, no ha podido dar vuelta a la página y superarlo. Un corazón envenenado es una guerra muy dura.
El nivel de sufrimiento que se siente cuando termina una relación depende de cuánto tiempo duró, quién tomó la decisión de dejarlo, cuál fue el motivo de la ruptura y cómo se puso punto final. El amor a veces simplemente se rompe de tanto usarlo, el amor se acaba y no hay más explicación. Pasamos la vida preocupándonos por el futuro, planeándolo, intentando predecirlo, pero el futuro cambia constantemente... Pero algo es seguro, cuando por fin se revela nunca es como lo imaginábamos. Las personas que pensamos que iban estar a nuestro lado por siempre, se van, pero también te encuentras personas que se quedan, que están y que te escuchan. Cuando alguien te ha amado sinceramente desearía que tú estés bien, no debería sentir desprecio, desearía tu bienestar donde sea, con quien sea y como sea, a no ser que no haya madurado emocionalmente, este es el comportamiento que sería lo normal y esperado en alguien saludablemente adulto. Cuando no tolera ni verte, seguramente es porque siente miedo, orgullo o dolor. Este torbellino de negatividad, no le permite sentir aprecio ni gratitud. Por encima de todo, ve tus defectos en vez de tus cualidades, su visión está absolutamente polarizada lo cual es irreal, nadie es tan malo ni tan bueno, su mirada te manda proyectiles con juicios muy duros, tiene interminables listas negativas de ti y de lo vivido entre ambos. Poner fin a una relación de pareja desde la gratitud tiene beneficios, hace más soportable la ruptura y la recuperación. ¿Cómo se hace esto de terminar una relación desde la gratitud? es imprescindible que te olvides de la necesidad de «quedar por encima» del otro y que el orgullo desaparezca, el orgullo solo es el anhelo frustrado. Para minimizar el «mal trago» de la ruptura, tan solo tienes que dar las gracias y quedarte con los buenos recuerdos porque, aunque después las cosas se torcieran y se fueran al diablo, fue la persona que elegiste en un momento de tu vida como tu pareja, y si te centras en ellos, sentirás emociones positivas que te ayudarán a romper con esa relación desde el agradecimiento y no desde el odio y rencor, no debes olvidar que en algún momento del pasado sí sentiste amor hacia esa persona, afronta la situación con buenas formas y palabras, resalta lo bueno de lo vivido. En el amor existen ordenes que son prioritarias respetar, uno de ellos se resume en que el que ha estado anteriormente tiene prioridad sobre los que llegan después. Nuestras parejas anteriores necesitan ocupar un lugar en nuestro corazón, que nos otorgue paz y permita que la situaciones que vivimos con ellos no se vuelvan a repetir en nuestra vida, sólo de esta manera, logras estar totalmente presente para una nueva relación, sin obstáculos y totalmente disponible para entregarte, porque estás en paz y agradecido con lo que has vivido anteriormente. De esta manera también le inspiras confianza a tu nueva pareja, que se sentirá segura contigo porque estás completamente libre. Todos merecemos un amor que nos dé la bienvenida a su vida y nos diga: "he limpiado cada rincón de mi corazón y aquí ya no huele a pasado". Somos procesos, permanentemente estamos transformándonos, todo lo bueno queda grabado en nuestro corazón y en nuestra mente, eso conforma tu aprendizaje y tu calidad de vida, la calidad que marca de aquí para abajo "cero", ya se lo que me gusta y lo que me disgusta, vas subiendo la rayita, ya no te conformas con cualquier cosa y a partir de ahí construyes tu calidad de vida más amorosa. Asume tu poder y tu responsabilidad en lo que sucedió, en ningún momento eres víctima de las circunstancias. Como dijo Buda: "Quien te enfada, te domina". No podremos controlar las circunstancias ni tampoco a las personas, pero lo que sí podemos controlar nuestra respuesta. Mientras sigas en el resentimiento y la rabia con tu ex pareja, sigues encadenada(o) a ese dolor. Por lo tanto no estás libre para tener una nueva relación de pareja. Por el contrario agradecerle profundamente la experiencia compartida, respeta y reconoce lo que esa persona ha significado en tu vida y el aprendizaje que te ha dejado.