¿Te ha pasado que encuentras plumas en el jardín de tu casa? tal vez es una señal.
Encontrar plumas de aves puede tener diferentes significados dependiendo de la cultura y la creencia personal de cada persona. Por ejemplo, algunas culturas nativas americanas creen que encontrar una pluma de águila es un signo de conexión espiritual con el creador y que otorga fuerza y sabiduría.
Pero para la mayoría de culturas en el mundo, el significado de encontrar plumas de aves es un signo de buena suerte y un recordatorio de que estamos siendo protegidos por algo más grande que nosotros mismos. Aunque también se cree que las plumas tienen un significado simbólico, ya que las aves se asocian con la libertad, la sabiduría y la espiritualidad, según datos del portal Glamour.mx.
Blanco: Simboliza espiritualidad, protección y pureza. Son un recordatorio de la presencia de un ser querido que ya murió o de ángeles protectores.
Amarillo: Simboliza intelecto, felicidad y alegría. Se cree que es un mensaje de los ángeles para que seas más alegre y vivas en el presente.
Naranja: Simboliza abundancia. Es una señal que envían los ángeles para decirte que escuches tu voz interior para encontrar el éxito.
Rosa: Simboliza amor, ternura e inocencia. Es un recordatorio del amor incondicional de tu ángel guardián hacia ti.
Rojo: Simboliza energía, vida, estabilidad, fuerza, pasión y coraje. Presagia que serán buenos tiempos.
Azul: Simboliza verdad y conciencia, pero en realidad son un recordatorio de que debes escuchar la energía del universo para relajarte.
Verde: Simboliza fertilidad, dinero, bienestar, salud. Que veas estas plumas es una señal de ser fértil.
Café: Simboliza estabilidad. Y se refiere al equilibrio con lo físico, espiritual y económico.
Gris: Simboliza neutralidad. Es en realidad un gran llamado a mirar en ti para encontrar tu paz interior.
Las plumas de aves tienen grandes significados alrededor del mundo, tanto que incluso algunas personas las utilizan como amuletos de buena suerte o como herramientas de meditación para conectarse con su yo interior y con el mundo espiritual.