Recreación para el bienestar
La vejez es una etapa de la vida que suele estar acompañada de cambios físicos, emocionales y sociales. A medida que las personas envejecen, es importante mantener un estilo de vida activo y participar en actividades recreativas adecuadas para promover el bienestar general.
Las actividades recreativas no sólo brindan entretenimiento y diversión, sino que también desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la salud física y mental de los adultos mayores.
Dependiendo del contexto y la experiencia vital de cada persona, la salud emocional puede ser un factor que demande mayor atención en este momento de la vida. Es importante tomar en cuenta que hay personas que atraviesan la edad adulta separándose de los hijos, despidiendo amigos y familiares o enfrentándose a cambios físicos considerables que terminan por mermar su estado de ánimo.
En este sentido, hay que tomar mayor importancia a las actividades que realicen y el tiempo que tienen para poder invertirlo en actividades que los hagan sentir mejor y estables consigo mismos.
Sus beneficios
Mantenimiento de la función física
Participar en actividades recreativas ayuda a mantener la fuerza muscular, la flexibilidad y la resistencia cardiovascular. El ejercicio regular puede ayudar a prevenir la pérdida de masa muscular y la disminución de la densidad ósea, que son comunes en la vejez.
Control del peso
Mantener un peso saludable es esencial para prevenir problemas de salud relacionados con la obesidad, como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y problemas articulares. Las actividades recreativas activas contribuyen a la quema de calorías y al control del peso corporal.
Mejora de la circulación
La actividad física estimula la circulación sanguínea, lo que puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, hipertensión y problemas circulatorios.
Salud ósea
Las actividades recreativas que implican levantamiento de pesas, caminatas y ejercicios de resistencia ayudan a fortalecer los huesos y a prevenir la osteoporosis, una afección común en los adultos mayores.
Control de enfermedades crónicas
La participación regular en actividades recreativas puede ayudar a controlar enfermedades crónicas como la diabetes, mejorando la sensibilidad a la insulina y regulando los niveles de azúcar en sangre.
Cambios más allá de lo físico
Reducción del estrés
Las actividades recreativas ofrecen una distracción placentera de las preocupaciones diarias y ayudan a reducir los niveles de estrés. Estas actividades liberan endorfinas, hormonas que generan sensaciones de bienestar y felicidad.
Estimulación cognitiva
Participar en juegos mentales, como rompecabezas, ajedrez y juegos de mesa, así como en actividades artísticas como la pintura o la música, estimula la mente y puede ayudar a mantener la agudeza cognitiva.
Socialización
Las actividades recreativas brindan oportunidades para interactuar con otras personas, lo que fomenta la socialización y combate la soledad, un problema común entre los adultos mayores. El contacto social regular contribuye a la salud mental y emocional.
Autoestima y confianza
Lograr metas personales en actividades recreativas aumenta la autoestima y la confianza en uno mismo. Esto puede ser especialmente importante en la vejez, cuando las personas pueden sentirse menos valoradas o útiles.
Prevención de enfermedades mentales
La participación en actividades recreativas está relacionada con un menor riesgo de desarrollar enfermedades mentales como la depresión y la ansiedad. Mantener la mente activa y comprometida puede ayudar a prevenir el deterioro cognitivo y las afecciones mentales relacionadas con la edad.
¿Cuál es la actividad recomendada?
Dadas las necesidades específicas de cada adulto mayor, la actividad recreativa o de esparcimiento que decidan hacer, dependerá de las características de ésta.
Si bien hay actividades que les gustaría hacer, puede ser que motriz y mentalmente no sean aptos para ellas, por lo que es importante saber elegir la idónea.
Caminatas y senderismo
Una actividad de bajo impacto que promueve la salud cardiovascular y permite disfrutar de la naturaleza y el aire libre.
Es recomendable que, si se realizará esta actividad de manera recurrente, no se adentren a ella abruptamente, pues el senderismo requiere también de práctica constante.
Yoga y Tai Chi
Estas prácticas combinan movimiento suave, estiramiento y enfoque mental, mejorando la flexibilidad, la postura y la relajación.
Los adultos mayores que no puedan realizar movimientos bruscos pueden elegir alguna de estas opciones.
Baile
Bailar es una forma divertida de hacer ejercicio que también estimula la coordinación y la memoria. Desde hace décadas, existen lugares públicos que congregan a parejas de adultos, o solteros que asisten a bailar y convivir con otras personas.
Natación
Un ejercicio de bajo impacto que fortalece los músculos y mejora la salud pulmonar y cardiovascular.
Artes y manualidades
La pintura, la cerámica, la costura y otras actividades creativas estimulan la mente y permiten la expresión personal.
Clubes de Lectura
Leer y discutir libros con otros puede ser intelectualmente estimulante y fomentar la interacción social.
Si bien no es una actividad usual a esta edad, eso no quiere decir que no sea realizable y atractiva para algunos adultos mayores que les gusta leer.