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CÁNCER

¿Quién se preocupa por cáncer de mama a los 23?

Mi mensaje, o lo que puedo decir, es que debemos cuidarnos como mujeres, incluso los hombres, comentó Eva Beatriz.

¿Quién se preocupa por cáncer de mama a los 23?

¿Quién se preocupa por cáncer de mama a los 23?

DENICE RAMÍREZ

“A los 23 años, ¿quién se va a preocupar por cáncer de mama o mucho menos por hacerse una exploración, solo piensas en tu futuro, en qué quieres trabajar, en lo que estudiaste; yo soy Ingeniero Ambiental”, platicó para El Siglo de Durango Eva Beatriz Claro Ramos, sobreviviente de cáncer.

La verdad es que tenía una vida normal como cualquiera, recién estaba terminando mis estudios, me gradué de la UJED y decidí hacer una vida con mi novio, me junte con él.

Un día me estaba bañando, bajo la regadera me estaba aplicando exfoliante en el cuerpo y me sentí una bolita en mi seno izquierdo por accidente, cuando salí del baño  le dije a mi esposo antes de acostarme, pero ya no dormí en toda la noche, estuve muy inquieta.

ANTECEDENTES

“Yo soy paciente oncológico, tuve una leucemia a los 12 años, entonces cualquier tema de cáncer lo tengo muy presente y me asusta”, dijo.

“Una amiga me sugirió hacerme un ultrasonido, ahí me detectaron  una bolita muy pequeña de menos de un centímetro y yo ya estaba preocupada”.

DIAGNÓSTICO

“A partir que te dan el diagnóstico, se siente todo en cámara lenta, la realidad se altera, mientras lo asimilas y hasta que empiezas el tratamiento”, dijo.

“Fue todo un proceso, busqué a mi doctor, el pediatra que me atendió años atrás en el Centro Estatal de Cancerología, para que junto con otros doctores me asesoraran de qué hacer, cuando se reunieron, me comentaron ‘vamos a hacer el protocolo’”.

“Entre varios médicos revisaron mi caso, primero realizaron un ultrasonido para corroborar el tamaño, los resultados de la biopsia se tardaron 20 días en llegar y también los mandé a un lugar privado”, recuerda.

Comentó que cuando le llegaron los resultados por WhatsApp, estaba en mi casa y no sabía si abrirlos o no, finalmente los abrió y leyó: “carcinoma ductal infiltrante”, era cáncer y le hablé a mi hermana, pero me respondió que a lo mejor era otra cosa.

Fui a ver al doctor para comentarle que ya tenía los resultados, me preguntó ¿ya sabes lo que tienes?, y le dije que sí, cáncer de mama. Entre las opciones que me dio estaba la mastectomía conservadora, que te quitan solo la parte afectada o la mastectomía radical, yo le dije “quíteme todo el pecho, ganglios todo y de paso el otro pecho también”. Pero me sugirió solo uno y me tocó aceptar el tratamiento.

QUIMIOTERAPIAS

“Mi idea de que me quitaran el pecho era para no recibir quimioterapias, cuando estaba pequeña recibí 90, es muy doloroso y desgastante, en esta ocasión me sugirieron al menos seis quimioterapias, ese día me rompí”, admite.

“Todo lo recuerdo como muy rápido, pero en realidad pasó un buen tiempo desde que me toque la bolita hasta el ultrasonido y después cuando me dijeron que me tenían que dar quimio, ese día me congeló porque no quería quimios”. Era algo muy fuerte para mí, para empezar por el cabello, luego te sientes muy fatigada, se te va el hambre, no se siente el sabor de la comida, todo te provoca las náuseas y te la pasas dormida, platica.

La quimioterapia es dependiendo del tipo de cáncer, pero es un medicamento que va vía intravenosa con suero y otros medicamentos, pero desde que empieza a pasar duele.“A muchas personas se les cae el cabello desde la primera quimio, a mí hasta la tercera, pero no es solo que se te cae, duele mucho el cuero cabelludo, por eso te piden que te cortes el cabello, aunque al principio me lo corté al hombro, por el dolor que sentía ya fue cuando pensé 'me tengo que rapar'".

SOPORTE EMOCIONAL

“Al principio andaba sola, todo lo quise hacer así porque no quería preocupar a mi familia, ya conocía todo el movimiento en Cancerología y tenía la esperanza que no fuera nada”.

“Hasta que un día el doctor me dijo que no me podía recibir sola, que necesitaba que alguien viniera a las consultas conmigo. Mi hermana me acompañó y me dijo que ya teníamos que hablar con la familia, esperamos a que llegaran del rancho Nuevo Porvenir de Nuevo Ideal, de allá soy”.

“Cuando nos reunimos les dije: tengo cáncer de nuevo, la opción que tengo son quimios preventivas y la cirugía. Mi cirugía fue un día antes del cumpleaños de mi mamá”.

“Mi recomendación para la familia que tiene trato directo con un paciente de cáncer, es que vayan a terapia porque sí es un proceso muy desgastante en todos los aspectos, las personas que te cuidan sufren. Yo veía a mi hermana y mi mamá siempre preocupadas, pero antes de atender a tu paciente, debes atenderte a ti”, asegura.

“Personalmente, yo me rehusaba a ir a terapia psicológica, antes no era una opción para mí, hasta que finalice mi tratamiento busque ese tipo de ayuda”.

“Como amigo puedes estar presente, no de manera física, porque recibir visitas es difícil, pero mandar un mensaje de ¿cómo estás?”.

NUEVA FAMILIA

“Mi pareja siempre ha estado presente, cuando me enteré de mi cáncer teníamos poco tiempo viviendo juntos, entonces le di la opción de tomarnos un tiempo, yo regresarme con mi hermana, mientras veíamos que pasaba”, dijo.

Él me apoyó y dijo: “yo quiero seguir contigo, estamos juntos en esto”. Así ha sido hasta hoy.

“Ser madre siempre había estado en mis planes de vida, pero por todos los procesos que había llevado, sobre todo por las quimios, no era una opción. Los médicos me lo comentaron de la mejor manera, que era complicado. Yo no quería ser egoísta, pues había muchas probabilidades de que si tenía un bebé no viniera bien, por los daños de las quimios y sería un embarazo de alto riesgo”, recuerda.

“Cuando supe que estaba embarazada, pensaba si estaba tomando una decisión correcta de seguir adelante. Afortunadamente, tuve un embarazo tranquilo sin complicaciones y mi bebé nació bien, ya cuando supe que estaba bien me regreso el alma al cuerpo. Ahora tiene un año y medio, pero me siento relajada y disfrutó a mi familia, a mi esposo, a mi bebé porque antes había renunciado a esa parte de ser mamá”.

SOBREVIVIENTE

“Hoy en día llevo una vida normal, aunque sigo con el control periódico, debo tener cuidado con la alimentación y estar pendiente de los resultados. Mis estudios han salido bien, pero antes de que se llegue la fecha de la revisión sí me pongo nerviosa, son cada seis meses, ya cuando pasen dos años las revisiones serán cada año. También deben estar checando que no se haya dañado en mis órganos, que todo siga funcionando bien”.

PREVENCIÓN

“Mi mensaje, o lo que puedo decir, es que debemos cuidarnos como mujeres, incluso los hombres, porque todavía es tabú para ellos, van menos al médico.

Relacionamos el cáncer con mujeres mayores, pero yo estaba joven, por eso se debe tomar en cuenta cualquier signo de alarma.

“No debemos dejar pasar malestares porque nada nos tomamos una pastilla y no lo atendemos, pero el cuerpo te avisa y no le prestamos atención. Sentirse una bolita si da mucho miedo, pero no siempre es cáncer, aun si lo fuera las personas que llegan a diagnosticarse, ir a tiempo hace totalmente la diferencia, porque el tratamiento va a ser más corto, a diferencia que si lo dejas pasar, los tratamientos son más largos y más difícil recuperarse”.

Escrito en: SSD Cáncer de Mama Cáncer estaba, cáncer, antes, solo

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