
A sus 87 años, Rubén cuelga la raqueta
Hace 87 años Durango vio nacer a un deportista, un profesional de la contaduría, un padre ejemplar, pero también a un amigo sincero y un ciudadano que, como todos los humanos, ha tenido sus errores, pero estos han sido opacados por los aciertos y por su tenacidad, la cual le permitió jugar por casi 60 años al tenis.
Se trata de Rubén Ontiveros Guevara, quien este día colgará la raqueta, aunque él dice que luego de 55 años de practicar el "deporte blanco", en su relato las cuentas no checan y dan más que esa cifra, pero aquí lo importante es que existe un duranguense que a los 86 años todavía jugaba tenis, seguramente el único que lo ha logrado. Hoy en su cumpleaños 87 ha decidido no volver a pisar la hierba, tierra batida o asfalto para competir.
RECONOCIEMIENTO
Nacido el 7 de abril de 1937, don Rubén sigue en condiciones de regresar la pelota en la cancha de tenis, golpeando de derecha o revés, puede brincar y correr sobre la superficie. Dicen que el tiempo no perdona, pero en este caso el tiempo ha sido aliado de un personaje conocido y reconocido en las canchas de tenis. Por eso hoy, en el Club Olympia, su familia, amigos y amantes del "deporte blanco" se reúnen para hacerle un sentido reconocimiento por su larga presencia en las canchas y por haber sido amigo, entrenador y consejero de muchas generaciones, entre ellas las de sus hijos.
Además de la ceremonia, donde don Rubén tomará la palabra y dará un mensaje; habrá un partido de exhibición entre su nieto Felipe Ontiveros y Alejandro Rodríguez, dos importantes raquetas del norte del país.
CONTADOR DE PROFESIÓN
En plática con El Siglo de Durango, don Rubén comenta que de pequeño vivió en una casa unicada en el Centro de la ciudad, justo donde ahora es la Escuela Primaria Bruno Martínez, en calle Pino Suárez, frente al Jardín de San Antonio.
"Mi papá era policía y no podía mantener mis estudios y luego me quería meter a una escuela donde había casi puras señoritas, por lo que me rehusé y entré al Colegio McDonell; ahí me recibí de 'tenerdor de libros', lo que es ahora contador", menciona sobre su profesión, siendo por muchos años parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Dentro de su récord como trabajador de Hacienda, nunca faltó al mismo y solo una vez llegó tarde. por lo que su jefe pidió quitárselo para que su récord siguiera impecable.
Fue el encargado del registro de vehículos, teniendo siempre un trato de igualdad con toda la gente, evitando caer en malos tratos, siempre haciendo todo lo posible por que los usuarios de este servicio salieran con una respuesta favorable.
EN LO DEPORTIVO
En su trabajo conoció a muchas personas, entre ellas, a muchos tenistas, por lo que le llamó la atención y en 1961, es decir a los 24 años, empieza a practicar y su gusto y pasión fue creciendo al grado de empezar a participar en torneos y en 1972 ganó su primero, llegando a 52 trofeos en toda su aventura en el tenis.
Gracias al tenis también pudo conocer gran parte de la República Mexicana: Mazatlán, Querétaro, Zacatecas, Fresnillo, Santiago Papasquiaro, Gómez Palacio, Torreón y Aguascalientes, entre otras ciudades.
FUNDADOR DEL CLUB DE TENIS GUADIANA
Formó parte del grupo fundador del Club de Tenis Guadiana, ya que él y sus amigos empezaron a sumar gente; al inicio solo eran dos canchas y poco a poco fue creciendo hasta llegar a lo que ahora es.
LESIONES
En el transcurso de estos casi 60 años de constante actividad en el tenis, don Rubén solo tuvo lesiones leves, que no le impideron dejar de jugar por mucho tiempo. Recuerda un pelotazo en la cara que le dañó el tabique de la nariz, aunque antes de este ya sufría de desvío del mismo.
AMIGOS
La amistad a través del deporte y su trabajo le llevó a conocer gente de todo tipo, quienes siempre estuvieron en la misma sintonía de don Rubén de apoyar a toda la gente, así que se ponían a la disposición de él.
SENTIMIENTOS ENCONTRADOS
Don Rubén tiene sentimientos encontrados, pues este día dirá adiós a una fiel compañera, su raqueta.
Pero,a la vez, está contento porque en este día se reunirán sus seres queridos en torno a él.
Él sabe que, para llegar a este punto de la vida, hubo mucha gente importante: su esposa Dolores Palaxio González, sus hijos María del Rayo, Teresa, Rocío, Nacho, Rubén y Felipe, sus 11 nietos, sus 5 bisnietos, los pocos amigos que le quedan de aquéllos tiempos de sus inicios como tenista y los muchos amigos que a través del deporte ha conseguido con el paso de los años.
PUNTO PARA PARTIDO
A don Rubén no le duele nada a sus 87 años; sabe que el deporte le ha dejado una gran recompensa, que es su salud. Sabe que los amigos que le dio la raqueta fueron sinceros y para siempre, pero también esta consciente de que mañana una raqueta y una pelota, más de 100 reconocimientos y trofeos, más de 100 fotografías de recuerdos, más de mil anécdotas de sabores y sinsabores serán testigos de que el deber se ha cumplido.
Hoy don Rubén tiene punto para partido y seguro lo convertirá y cobrará otra recompensa: el reconocimiento de propios y extraños a un tenista competitivo.
De todos los deportes
Don Rubén se destacó en el tenis, pero pasó por otros deportes como el basquetbol, donde estuvo en dos ligas; el beisbol, el cual practicó un año.
Tiene un trofeo de golf, al mejor novato.
En ciclismo tiene 5 trofeos y 7 diplomas, pero también destaca por ser uno de los fundadores de la Ruta Durango-Mazatlán.
Alguna vez jugó futbol, pero no le gustó mucho; estuvo de portero.



