AA, economía y sax
Voy a retomar una columna que escribí el año pasado sobre estas siglas, que para mí y para algunos tiene efectos de suavización del alma.
A.A. Cuando vemos estas siglas, inmediatamente nos viene a la mente Alcohólicos Anónimos, American Airlines, Anno Domini, u otra asociación a la que pertenecemos. Sin embargo, este pasado día 6 de noviembre, las siglas protagonistas fueron A (Adolphe) y A (Adam).
Adolphe, Adam; y no me refiero a Adolfo el de del tercer Reich, ni a Adán el de la manzana, sino a Adolphe Sax y a Adam Smith, ya que el día 6 celebramos el Día del Economista y el Dia del Saxofonista al mismo tiempo. Ya decía yo que tienen que ver el uno con el otro; tantas alternativas para resolver una melodía o algún problema de oferta y demanda.
Bonitos días esos cuando la economía se comportaba como un saxofón tocado por la mano invisible de Adam Smith, ajustándose casi "solita", cuando ocurría una imperfección en el mercado. Ni economistas necesitábamos, solo alguno que otro "oráculo". Hoy no entendemos cómo es que tenemos una tasa de interés alta , que seguro el jueves el Banxico le dará una revisada y la bajará 0.25%, para quedar en 10.5%, que supuestamente es para bajar la inflación (que sí ha bajado) y para enfriar la economía. Pues ¡sí que la enfrió! Sí están más caros los intereses para comprar un carro o una casa; sí me cuesta más mi tarjeta de crédito.
Si los prestamos para mi empresa son más caros que la inflación, entonces, ¿cómo entender que ha aumentado la confianza del consumidor? La semana pasada, el Inegi reportó que había subido marginalmente el índice de confianza ICC en 3.4% a tasa anual, aun sabiendo que la situación económica del país dentro de 12 meses. Parte de las respuestas de la encuesta ICC reportaron un número similar al de abril 2019. Y el desempeño de la industria en el país creció al 0.0% anual en septiembre, con sendos desempeños de -4.3% en minería y -2.3%, anual también en construcción. ¡Mexique magique!
Desafortunadamente y eventualmente, el destino nos alcanza; nos toma el movimiento de relocalización sin mucho dinero, para invertir en infraestructura para la atracción de industrias de innovación, pero nos ofrece el reto de buscar recursos en el mundo, disponibles para proyectos de desarrollo, que ahí estan, pero ni caso les hacíamos.
El nuevo presupuesto que ya anunció la Presidencia de la República que será austero, que se reducirá el déficit de 5.9% del PIB, 6 millones de millones de pesos (¡ah, caray!), y se aumentarán los montos de los programas sociales.
Este presupuesto necesitará de la ayuda de Ad, Ad; sí, de los dos. Uno para que nos explique que la austeridad, alta inflación y desempleo causan recesión y aumentan la brecha de ingreso entre la gente. Y que sugiera impulsar la industria, la iniciativa privada, trascender a las energías limpias que nos generarán ahorros, PIB y bienestar. Y a Adolphe, para organizar nuestros equipos hacia un fin común: el bienestar. Así como pasa con el sax, cuando estás tocando y de repente pulsas otro botón no programado. Inesperadamente el sonido obtenido es un chillido, fuera de tu objetivo; queremos que nos enseñe a pisar las notas adecuadas, y lograr el objetivo de una excelente melodía.
USA & MAGA
A Trump se le recibe en este país con cariño y con música de saxofón, aunque de blues, que es un estilo un poco triste (blues = tristeza y desconfianza), y sin tanto temor, ya que en ventas y exportacion de automóviles vamos cerca del récord de producción de 4 millones de unidades de vehículos ligeros para este 2024. Un sector que "supuestamente" está en la mira del presidente naranja, para detener su produccion en México. ¡Que alguien me explique!
Felicidades a Adolphe y a Adam, por sus contribuciones, que fueron trascendentales. Sin ellos, no hubiese habido ni libre comercio, ni jazz.
Ánimo.