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Aceptémoslo: el pueblo ya no es el centro de atención de gobierno

Con México en la mente

Aceptémoslo: el pueblo ya no es el centro de atención de gobierno

Aceptémoslo: el pueblo ya no es el centro de atención de gobierno

HÉCTOR SÁNCHEZ GUTIÉRREZ

La Seguridad Nacional es un criterio promovido por los EUA como Estrategia de Defensa del Continente Americano durante su "Guerra Fría" contra la URSS de 1947-1991, como los dos grandes ganadores de la II Guerra Mundial, proliferando en los países de nuestro Cono Sur y dando lugar a las Dictaduras militares que lo transformaron en Concepto y Forma de Gobierno. En México iniciamos su estudio en los años 80, con el criterio nacionalista de proteger nuestros objetivos Constitucionales de las amenazas que los dificulten.

El 1-enero-1981 el presidente López Portillo inauguró El Colegio de Defensa Nacional para "estudiar la Seguridad Nacional como el equilibrio entre los campos político-social-económico y militar, bajo el sustento de nuestras Fuerzas Armadas". Premisa rápidamente retirada porque los militares mexicanos reconocemos que nuestro papel solo es de coadyuvancia.

El 3-febrero-1983, se hizo Constitucional el Sistema Nacional de Planeación, para mejorar y darle continuidad a la Administración Pública en el desarrollo integral del mexicano; estableciendo Planes Nacionales de Desarrollo para cada gobierno con objetivos, metas, estrategias, prioridades, recursos adecuados, evaluando y rindiendo cuentas con transparencia.

El 13-febrero-1989, se inició la construcción de una estructura generadora de inteligencia estratégica, táctica y operativa civil para preservar integridad, estabilidad y permanencia mediante el acopio y procesamiento de información fundada de las áreas geográficas críticas, previniendo y conteniendo amenazas internas y externas, presentes o futuras a "la condición" que debe dar la Seguridad Nacional, proponiendo y coordinando las acciones de la Estrategia Operativa en sus vertientes Político-Social, Jurídico-Penal y de Comunicación Social.

El fundador y primer director de CISEN fue el General en Situación de Retiro Jorge Carrillo Olea.

El 11-diciembre-1995 se articularon la Seguridad Pública y la Justicia en la Ley que estableció las Bases para la Coordinación de un nuevo Sistema Nacional de Seguridad Pública, incluyéndolos como Indicadores para la Seguridad Nacional por su creciente deterioro.

Actualmente, se repite que la política exterior se logra con una buena política interior, simulando también que nuestra Seguridad es la Condición centrada en el desarrollo humano del individuo como sujeto de una sociedad productiva en un entorno de Paz y Tranquilidad, accediendo al conocimiento progresivo en unidad y convivencia sana.

Sin aplicarlo y dañando nuestra influencia internacional ganada con una prestigiada política exterior.

Nuestra marginada Seguridad Nacional es un sistema multidimensional que propicia el fortalecimiento y aplicación de las capacidades del estado con acciones que permiten alcanzar metas, avances para lograr nuestros objetivos permanentes Constitucionales y los coyunturales establecidos en su PND 2019-2024, acatando las normas jurídicas juradas como la rendición de cuentas y transparencia.

El desdén del tomador de las decisiones sexenales del país por los sistemas del estado mexicano que proporcionan elementos de juicio acreditados para corregir, mejorar, mantener lo que sirve y desechar lo que no.

Las promesas incumplidas de erradicar la corrupción, reactivar la procuración de justicia, reformular el combate a las drogas, garantizar empleo, educación, salud y bienestar, construcción de la paz con pleno respeto y promoción de derechos humanos, regeneración ética de la sociedad y seguridad pública que proteja al ciudadano y sus bienes;

Empeoraron situaciones y la repetición oficial de supuestos logros solo muestran desvergüenza, descaro e insolencia.

La recuperación operante del Sistema Nacional de Seguridad Pública se vuelve un gran desafío porque implica restaurar las capacidades federales, estatales y municipales frente al crimen; nivel de confianza y capacidad técnica-operativa de las plataformas tecnológicas existentes (C4-C5s); estrategias regionales, el apoyo subsidiario de federación a estados que se refleje en los municipios; soportes financieros que debe otorgar federación;

Estimulando la participación ciudadana con programas de colaboración con asociaciones, personajes de la vida pública y social locales para prevenir la violencia y el delito.

La tarea en Seguridad Pública y Justicia es recomponer capacidades operativas sin yuxtaponer funciones y atribuciones de los subsistemas de participación ciudadana en la prevención social, policiales, persecución del delito, procuración e impartición de justicia y reinserción.

Valorando, desde la estratégica Seguridad Nacional, desconcentrar la articulación operativa de las vertientes político-social y jurídico-penal en los Centros Regionales de Fusión de Inteligencia, para atender integralmente las áreas citicas.

Definiendo límites y temporalidad en la coadyuvancia de las Fuerzas Armadas a la seguridad pública y el desarrollo nacional sin trastocar su naturaleza.

Protejamos la vida, libertad y propiedad de los mexicanos, frenando la destrucción de capacidades institucionales y dejando de compartir territorio con el crimen; resguardemos la integridad, estabilidad y permanencia de nuestra Patria libre, soberana e independiente para nuestro pueblo.

* El autor de esta colaboración es General de División Diplomado de Estado Mayor y Maestro en Seguridad y Defensa Nacionales.

Escrito en: Con México en la mente Seguridad, Nacional, capacidades, Pública

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