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Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad

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Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad

Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad

JORGE ARMANDO NEVÁREZ MONTELONGO

Se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el reciente 19 de diciembre del presente año, el Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad, importante instrumento de coordinación que expresa la suma de voluntades y esfuerzos entre los tres órdenes de gobierno, los usuarios del agua, el sector académico y de investigación, y representantes de todos los sectores de la sociedad, para garantizar el derecho humano al agua y la sustentabilidad, como una premisa fundamental en materia hídrica de la presente administración federal.

Dicho acuerdo, firmado e impulsado por la presidenta de la República, Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, para su coordinación general y ejecución por la Comisión Nacional del Agua como máxima autoridad técnico-administrativa en la materia, viene a significar en los hechos la concreción de la segunda etapa de planeación con la implementación de las primeras estrategias, buscando enfilar el cumplimiento de los 10 compromisos por el agua, los proyectos prioritarios, y los contenidos esenciales trazados en el Plan Nacional Hídrico 2024-2030, de manera incluyente, incorporando diversos compromisos asumidos de manera conjunta por parte de los principales actores vinculados al uso y manejo de las aguas nacionales.

Esta acción estratégica refleja un buen inicio de la administración federal para reordenar y dar atención a los más graves problemas que ahora aquejan al sector hídrico y que requerían con urgencia una definición de nuevas políticas públicas a implementar y seguir, así como de soluciones para tratar de subsanar los desequilibrios enormes que hay entre la disponibilidad real del recurso y la demanda creciente por el incremento poblacional, la escasez provocada por el cambio climático, la sobreexplotación de las cuencas y fuentes de agua, el acaparamiento y desorden de las concesiones y la necesidad de mayor infraestructura en el sector.

En ese contexto, el Plan Nacional Hídrico 2024-2030 considera el ámbito de su acción durante el sexenio, enmarcado en cuatro ejes rectores fundamentales: 1. Política hídrica y soberanía nacional, 2. Justicia y derechos hídricos, 3. Mitigación del impacto ambiental y adaptación al cambio climático y 4. Gestión integral y transparente del agua. Grandes temas que engloban la problemática actual y de los que se derivan una serie de acciones muy puntuales que tienen que ver con el rescate del agua como un recurso natural y un bien nacional, para el que existe un derecho humano de acceso para todos los mexicanos, principalmente para el consumo humano y la producción de alimentos, sin descuidar el desarrollo integral de la sociedad.

Para ello, en el marco del Plan Nacional Hídrico, algunas de las acciones que se propone llevar a cabo el gobierno federal a través de la Conagua como ente técnico, normativo y consultivo de la federación con la colaboración que competa de los gobiernos locales, los sectores usuarios y la sociedad en su conjunto, son:

A. El ordenamiento de las concesiones para evitar la venta de agua concesionada no utilizada, incentivando la devolución voluntaria del recurso a la nación para uso, principalmente de consumo humano.

B. Lograr la eficiencia en el riego agrícola invirtiendo mayores recursos en la tecnificación para tener mayor disponibilidad de agua que también regrese a la nación, para el consumo humano o la recarga de las fuentes.

C. Elaborar conjuntamente con estados y municipios planes maestros para el desarrollo del sector agua potable, drenaje y saneamiento,

D. Así como otros aspectos de carácter técnico-administrativo de las aguas nacionales y la reglamentación que seguramente quedara plasmada, ya sea como reformas a la actual Ley de Aguas Nacionales o en una nueva Ley General de Aguas, próximas a aprobarse.

Por último, los 10 compromisos que integran el acuerdo suscrito, son:

1. Garantizar el derecho humano al agua en cantidad y calidad suficiente.

2. Hacer eficiente el uso del agua en los procesos productivos de las actividades industriales, agrícolas y pecuarias.

3. Invertir los tres órdenes de gobierno, en materia de infraestructura en el marco del Programa Nacional Hídrico.

4. Colaboración entre el sector público, privado y social para realizar acciones de mejora en los entornos locales para fortalecer el derecho humano al agua.

5. Realizar una gestión eficaz, ordenada y sustentable en materia de concesiones.

6. Desarrollar un programa de digitalización y simplificación de trámites.

7. Impulsar la innovación tecnológica para el tratamiento, reúso y potabilización del agua, con la inclusión de biotecnología e infraestructura verde.

8. Llevar a cabo medidas de adaptación y mitigación frente a los efectos del cambio climático, incluida la reforestación y la restauración ambiental.

9. Evitar la contaminación de nuestros ríos y cuerpos de agua, asi como contribuir a la restauración y saneamiento de estos, e

10. Implementar una campaña permanente de concientización, ahorro, uso, reúso y cuidado del agua.

Finalmente, después de citar textualmente los principales contenidos del Plan Nacional Hídrico y del Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad, no queda más que desear que se lleven a cabo, sin contratiempos mayores, los 16 proyectos prioritarios del Plan, pero en especial la construcción de la presa Tunal II, que ha sido para Durango un sueño por más de cinco décadas anhelado.

¡Feliz Navidad a todos mis lectores! ¡Salud y bienestar en 2025!

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X.- @_jorgenevarez

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