Adal Ramones (EL SIGLO DE TORREÓN / ENRIQUE CASTRUITA)
A las 5:00 de la tarde, el Cristo de las Noas lucia tranquilo. El Sol se asomaba por momentos, ya que ayer el cielo estaba algo nublado.
Una familia de Jalisco conocía el lugar, mientras que unos abuelitos se tomaban fotos teniendo como fondo una hermosa vista panorámica de La Laguna.
Cuando el reloj marcó las 18:00 horas, la calma se fue. En una camioneta Suv color roja, alguien bajó y llamó la atención de los visitantes al emblemático lugar de la Comarca.
Era ni más ni menos que Adal Ramones, quien se encuentra en la región para promover el estreno nacional de su obra, Otra vez papá, que ocurrirá el 9 de mayo en el Teatro Isauro Martínez a las 8:00 de la noche.
"Es Adal Ramones", dijo una joven justo antes de intentar tomarse una selfie con el Cristo de las Noas, y en lugar de hacerlo, prefirió captar al regiomontano con su teléfono móvil.
En las escaleras, ya cercanas al gran monumento religioso, El Siglo de Torreón lo esperaba para llevar a cabo una charla exclusiva con varias sorpresas, como dos lonches Payo y una tradicional agua celis.
Adal tomó asiento en un set montado por el santuario, vio maravillado alrededor del Cristo y antes de platicar, aclaró que él veía a este sitio como muy relevante para los creyentes.
"Yo sí creo en Jesucristo, soy creyente" comentó y enseguida se le preguntó si cada mañana se encomendaba a Dios a lo que respondió, "Me levanto pensando que Dios tiene todo preparado para mí, me lo pone de frente; me da salud, me da trabajo, le da salud a mis seres queridos y no nada más hay que dar gracias cuando te va bien, hay que aprender a dar gracias cuando a veces te pone pruebas".
El conductor dio un suspiro ante la paz que sentía en el Santuario Noas. De pronto, sonrió, y es que había algo que ya quería compartir con la audiencia, el estreno de Otra vez papá, en el Isauro, recinto al que calificó de grandioso.
"Ya quisieran un teatro así en otras partes del mundo. Llegar a pisar un teatro así tan bello, tan bien conservado, con una impresionante arquitectura y una muy buena acústica; para mí, es un halago y qué mejor que les presente una comedia".
Ramones compartió qué la historia, en la que compartirá créditos con Ana Belena es increíble y cuenta con muchos monólogos, una de las especialidades del artista.
"Es una obra argentina y la adapté a México. Es la loca aventura de ser papá después de que tus hijos mayores ya están grandes. Se van a reír, pero también sentirán una caricia al corazón muy linda.
"Cuando yo conocí al autor argentino, a Daniel Dátola, le dije, 'parece que me entrevistaste'", y es que precisamente hace unos meses Adal volvió a ser papá, tras haber experimentado la paternidad años atrás.
Poco a poco arribaban más personas el santuario, pero pausaban su recorrido para ver al regio, quien dio a conocer que pronto volverá a Televisa, a la par que alista otros proyectos destinados a las plataformas.
"Y saben qué me tiene contento. Fui hace poco a Ventaneando y me dio gusto que me dieran el espacio. Pati Chapoy, divina. No vi a Daniel, pero he estado al pendiente de su salud. Televisa me regresó el año pasado para hacer Mi famoso y yo, y ahora estamos viendo otro programa”.
La semana pasada esta casa editora charló con Adal. La entrevista se publicó el lunes 29 de abril y el actor la tenía en sus manos, por supuesto que la presumió.
“Gracias a El Siglo de Torreón, qué hermosa portada. Está para enmarcarse”, externó y luego se dejó querer porque los regalitos le llegaron.
El Santuario de las Noas le regaló una playera oficial del lugar, el chef y músico, Óscar Hernández, le obsequió un litro de agua celis y los amigos de El Payo le mandaron dos lonches. En un inicio, Adal comentó que tenía una cena, sin embargo, no pudo resistirse a la tentación de este manjar lagunero y se comió uno completo.
Al abrirlo dijo ante la gente: “Uff, el aroma; uff, la consistencia; uff, la calidad; uff, el peso y el tamaño”, previo a darle la primera mordida, los presentes lo exhortaban a hacerlo, estaban pendientes de él, hasta que lo hizo y le agradeció a una abuelita que le haya dicho, “provecho”.
“Lonches Payo, regálenme un carro”, comentó entre risas y enseguida probó el agua celis con bastantes hielos, la cual también le encantó. La desgustación final vino cuando Ramones vio unos chiles toreados que venían con los lonches. Los probó y no se enchiló. Disfrutó su lonche como todo un habitantes de la Comarca.
Al término de la entrevista, Adal se tomó algunas fotos con las personas que ahí estaban. Les agradeció su apoyo, se tomó fotos con el Cristo de las Noas y se retiró, dando por terminado su día como lagunero, en el que por la mañana comió gorditas; en la tarde, los lonches y las aguas celis; leyó El Siglo de Torreón y se fotografió junto al monumento religioso.