Quejas. La mayoría de los casos que se presentan ante el Juzgado Cívico Municipal son de vecinos, ya sea porque surgió un conflicto o pelea y se pide el apoyo de las autoridades para que intervengan.
De las 20 quejas que se presentan por semana ante el Juzgado Cívico Municipal, por diversos conflictos vecinales, al menos dos son por situaciones de agresiones verbales entre vecinos que son atendidos por el área de mediación.
Mario Pozo Riestra, juez Cívico Municipal comentó que en el 2023, fueron poco más de 900 quejas las que se dieron en todo el año y surgieron de conflictos como agresiones, humedad en las paredes, mala delimitación o colindancia de bardas, ruido y maltrato animal.
Apuntó que en el caso de agresiones verbales es desafortunado porque de no resolverse pueden escalar a una situación más grave, sin embargo, hasta el momento la mayoría se han podido subsanar.
"Es un problema de convivencia que se presenten conflictos vecinales, porque las personas adquieren su vivienda para vivir muchos años o en algunos casos para toda la vida, entonces problemas con los vecinos puede generar problemas para todos".
Considera que es por la situación de salud mental que se presentan peleas y conflictos vecinales, entonces ante cualquier situación, los vecinos se desahogan de manera agresiva.
QUEJAS POR RUIDOS
El ruido provocado por diversos motivos también es uno de los conflictos que más se presentan, aunque desde la pandemia las quejas por este tema han ido disminuyendo.
"Ha disminuido, porque llevamos más de un año en la normalidad, ya no se hace tantas fiestas en las casas y colonias" indicó.
El ruido generado por música fuerte sí es motivo de queja, así lo explicó el Juez: "la gente piensa que por estar en su casa puede poner la música al volumen que sea, pero no es así, puede ponerla pero sin molestar a los vecinos".
Otro caso recurrente es el del ruido de talleres mecánicos, carpinterías o herrerías que se encuentran en colonias o fraccionamientos y que no tienen un horario preestablecido e inician actividades temprano o terminan muy tarde, además que trabajan en fin de semana y es molesto para los vecinos.
Cuando se trata de ruido provocado por las mascotas, ya sea por destrozos, ladridos o llanto porque está amarrado, se acude a evaluar la situación pero puede canalizarse también por caso de maltrato animal.
LLEGAR A ACUERDOS
En la mayoría de conflictos vecinales se llega a acuerdos, se resuelve la queja a través de la mediación entre ambas partes, tratando de explicar que es conveniente para todos una sana convivencia, sobre todo para las familias y demás vecinos del asentamiento.