Tiempo. Varios productores ya sembraron frijol y ahora a esperar que la naturaleza haga su parte.
Las lluvias que se han dejado sentir en este mes en el campo duranguense ha regresado el ánimo a los productores que buscan sembrar frijol; sin embargo, el problema es que la semilla sigue estando cara, por lo que "el ánimo se levanta, pero no hay con qué sembrar".
Rubén Ibarra Alcántar, presidente del Sistema Estatal Producto Frijol, reconoció que, con la llegada de las lluvias, los municipios agrícolas se volvieron una revolución, con la gente que llega a las cabeceras a comprar semilla, diésel y todo lo necesario para la siembra.
El ánimo, dice Ibarra Alcántar, regresó a los productores, pero existe un serio problema: el que siembra no tiene con qué hacerlo luego de tres años malos en sus cosechas.
La semilla de frijol cuesta 25 pesos el kilo y se necesitan 30 para poder sembrar una hectárea, es decir, un gasto de al menos 750 pesos para comprar la semilla.
10 MIL A 12 MIL PESOS POR HECTÁREA DE FRIJOL
Sin embargo, de acuerdo con lo señalado por los mismos productores de Guadalupe Victoria y Cuencamé, se gastan entre 10 mil y 12 mil pesos para sembrar una hectárea de frijol.
"Ojalá fuera solo la semilla, muchos tenemos que pagar la renta de las tierras, el diésel, la renta del tractor, que es lo caro, porque al operador se le tiene que pagar la siembra de su tierra. Además, está la preparación de la tierra, el rastreo y la siembra", señaló Ibarra Alcántar.
En el mismo tenor está Vicente Victorio Robles, productor de frijol del municipio de Cuencamé, quien dice que él tiene que pagar jornales a trabajadores para poder sembrar sus tierras de frijol.
300 PESOS POR JORNAL
"Nosotros pagamos a 300 pesos el jornal, que es desde las siete de la mañana hasta las 12 o una de la tarde. Entonces, no es solo la semilla; ojalá y fuera solo la semilla para sembrar la tierra, pero no es así", comentó.
Rubén Ibarra Alcántar mencionó que, si bien, el gasto es de 10 mil a 12 mil pesos por hectárea, en estos momentos lo que más les preocupa a los productor es la semilla, conseguir una buena semilla de frijol y tener para pagarla.
NO HAY DINERO EN EL CAMPO
El problema es que el productor no tiene suficientes recursos; lo que tiene lo ha ido gastando en la preparación de su tierra pagando jornales o, si no hay para ello, haciendo todo el trabajo él solo.
Además, hay que comprar el diésel para el tractor en el caso de los que tienen, y los que carecen de él deben rentarlo pero pagar el diésel. Sin embargo, precisó, ahora es el tiempo de siembra y el problema es la semilla.
Reconoció el programa que está implementando el Gobierno del Estado; no obstante, aclaró que llegan a un municipio, se hace la entrega oficial de la semilla y se van las autoridades, pero con los que se quedan para repartirla se hace, dijo, "un desmadre y todos salen enojados".
Además, son solo mil toneladas las del programa estatal cuando para la siembra del frijol se necesitan seis mil toneladas, es decir, solo se apoya a una sexta parte de las hectáreas, mientras que el resto tiene que batallar para conseguir la semilla.
USAN LOS DÓLARES PARA SIEMBRA
Aquí es cuando se hace uso de los dólares que llegan de los paisanos y es lo que ayuda a muchos productores, acotó.
José Carmen Fernández Padilla, productor de frijol y diputado local, dijo que es necesario que tanto el Gobierno del Estado como el Federal coadyuven para poder distribuir otras mil toneladas de semilla al menos para el campo duranguense.
Reconoció el legislador que Durango tiene 220 mil hectáreas destinadas a la siembra de frijol, pero varios productores, con las lluvias desde mediados de junio, empezaron a sembrar maíz.
MAÍZ, FRIJOL Y FORRAJES
La mayoría de los productores está sembrando frijol y los que, por una u otra causa, a lo mejor falta de recursos para la semilla, no siembren a tiempo, no les quedará otra opción que sembrar forrajes.
