Sector. Se trata de niños de entre 10 y 12 años de edad que traen el machete arrastrando el pavimento para que haga ruido y tienen atemorizada a mucha gente.
"Las vamos a matar". Con esta frase, una banda de niños y adolescentes de entre 10 y 12 años ha aterrorizado a mujeres y adultos mayores en el fraccionamiento Huizache I. Lo que más alarma es que varios de ellos portan machete en mano.
Julissa, nombre ficticio de una mujer que fue amenazada por este grupo de menores, relató que acudió a una tienda ubicada en uno de los andadores del fraccionamiento y, al salir, un niño -según lo describió- le dijo: "las vamos a matar".
Días antes, un grupo de mujeres del mismo fraccionamiento había denunciado ante las autoridades que una banda de adolescentes, armados con machetes, estaba intimidando a mujeres y adultos mayores, por lo que pedían mayor seguridad.
La denunciante agregó que, lamentablemente, estos niños o adolescentes son defendidos por sus abuelos, quienes los esconden cada vez que una patrulla realiza rondines por la zona.
Estos menores suelen ser, la mayoría, hijos de familias separadas y viven con sus abuelos en el Huizache I. Los abuelos fungen como sus tutores y, a menudo, los protegen y defienden.
Algunas personas han acudido a las casas de estos niños para reclamar a sus tutores por el comportamiento de los menores. Sin embargo, los abuelos insisten en defenderlos.
Varias madres de familia del fraccionamiento Huizache I han señalado que las autoridades no toman medidas contra los niños, precisamente porque son menores de edad.
El artículo quinto del Código de Justicia para Menores Infractores del Estado de Durango establece que las personas mayores de 14 años y menores de 18 solo podrán ser privadas de su libertad en casos de delitos considerados graves por este Código.
Las personas menores de 14 y mayores de 12 años que hayan cometido una conducta tipificada como delito en el Código Penal o en las Leyes Estatales solo podrán ser objeto de medidas correctivas, pecuniarias, de orientación y supervisión, establecidas en este ordenamiento.
Las personas menores de 12 años, como en este caso, que hayan cometido una conducta tipificada como delito en el Código Penal o en las Leyes Estatales, solo serán sujetas a rehabilitación y asistencia social, y deben ser remitidas de inmediato a la autoridad competente.
El problema, señalan las mujeres del Huizache I, es que nadie actúa contra estos menores. Temen que, si no se les corrige ahora solo por ser niños, en el futuro podrían convertirse en una banda delictiva de mucho cuidado en el fraccionamiento.