La magia de la Navidad

Vamos a sumergirnos en el corazón de la Navidad a través de los ojos de los más pequeños y descubrir el significado que trasciende lo material... Para los niños, la esencia de La Navidad, va más allá de las lucecitas de colores brillantes, los regalos, decorar la casa o ver películas de Navidad.

Para los chiquitines es una época que viven con especial ilusión, felicidad, diversión y alegría; además tienen más cerca a sus familiares. Los niños asocian esta época con la calidez del hogar y conexión emocional con sus seres queridos, creando recuerdos duraderos, compartiendo risas, contando historias, poniendo el arbolito de Navidad en familia o preparando la cena o galletitas de jengibre, así es como se establecen raíces profundas que les brindan un sentido de pertenencia y arraigo.

Es una experiencia mágica impregnada de valores, amor y tradiciones familiares, tiempo para renovar la fe en Dios, amar a los demás y poner en alto el amor, la paz y la gratitud. Para ello es fundamental compartir con los hijos los valores y enseñarles que la felicidad no solo está en los obsequios y en los regalos materiales.

Dar y compartir, son lecciones valiosas de generosidad que se graban en sus corazones. La idea de que dar es tan gratificante como recibir y la importancia de la gratitud se convierten en lecciones valiosas para toda la vida. Apreciar, agradecer y valorar las bendiciones, te llevan a recordar que te sobran razones para ser feliz.

La Magia del amor consiste en la compañía de tus seres queridos, esa atmósfera cálida va más allá de cualquier regalo material. La presencia de la familia y la amistad se convierten en el regalo más preciado. El verdadero significado de la Navidad para los niños va más allá de los adornos y regalos. Sabes que has crecido cuando ninguna de las cosas que quieres para navidad se puede comprar en una tienda.

La magia de creer, estas palabras envuelven un concepto tan poderoso, liberador y efectivo, que si lo vendieran embotellado, todo el mundo correría a comprarlo. La navidad es una oportunidad para sembrar semillas de generosidad, gratitud, amor y esperanza que florecerán a lo largo de sus vidas. La magia de la Navidad se encuentra en la construcción de recuerdos significativos y en la celebración de valores que perduran mucho después de que las luces brillantes se hayan apagado.

En los ojos de un niño, la verdadera magia de la Navidad es la magia del corazón y la unión familiar, la magia del Cristo que nace cada 24 de diciembre en nosotros, el Cristo como un niño inocente, es nuestro estado mental de conciencia, básicamente de Buena Voluntad, Sabiduría y Amor.

Para los grandes.... Si ya sabemos que las navidades ya no son como antes, pero disfruta a quienes tienes ahorita y quien eres en este momento. La vida siempre está cambiando...

Mi deseo para mis lectores es que esta Navidad nazca en cada uno de ustedes una nueva manera de mirar la vida, que se encuentren sanos, felices con paz y abundancia y más paz para el mundo, la mente y el alma de toda la humanidad.

¡Feliz Navidad!