Centro de Durango, una odisea para personas con discapacidad

Para las personas que tienen alguna incapacidad motriz o tienen deficiencia visual, caminar por las calles del Centro Histórico es muy difícil; incluso aseguran que prefieren no visitarlo y quien lo hace, en ocasiones, termina golpeado.

José Guadalupe Garza Rodríguez es presidente de la Asociación de Limitados Físicos, y aseguró que es muy difícil andar por las calles del Centro Histórico de Durango, por dos razones:

Primero, comentó que las baquetas son muy angostas y es difícil transitar en silla de ruedas porque, aparte, están llenas de obstáculos de comerciantes que sacan sus productos a la banqueta y reduce el ya de por sí angosto espacio de la misma.

También son banquetas en mal estado y a esto se le suma que las rampas en las esquinas no están bien diseñadas y los que andan en silla de ruedas, suelen batallar a la hora de usarlas.

Por estas razones, señaló, prefieren, en lo mayor posible, evitar salir al Centro de la ciudad porque no ven condiciones para salir.

Terminan golpeados

María Granados forma parte del Centro de Capacitación para Invidentes, y dijo que por lo general, ellos, cuando acuden al Centro Histórico, se hacen acompañar por un guía, pero a pesar de ello, suelen salir golpeados.

“Caminar por el Centro Histórico es muy difícil porque es muy común que lleguemos a golpearnos porque los comerciantes cuelgan mercancía que nosotros no podemos ver y el guía en ocasiones nos cuida del piso, no de arriba", dijo.

“Pero aparte, tienen mucha mercancía en la banqueta y siempre nos andamos tropezando y tirando productos y luego el comerciante se enoja y nos dicen de cosas”, comentó.

Incluso, señaló que salir al Centro de la ciudad suele ser una odisea porque siempre salen lesionados y entonces, salen lo menos posible.

Invidentes y limitados físicos quieren integrarse a la sociedad y a su ritmo de vida diario y quieren también salir al Centro a realizar compras, por lo que ven con buenos ojos ampliar las banquetas en el Centro Histórico.

Hoyos y bordos en las banquetas

Valeria Robles Robles usa silla de ruedas para poder transportarse de un lado a otro porque le faltan sus dos piernas, y aseguró que acudir al Centro Histórico solo lo hace cuando es muy necesario.

“Existen muchos hoyos y bordos, y no hablo de la calle, sino de las banquetas, que aparte son muy angostas y no cabemos en silla de ruedas por todos los obstáculos", aseveró.

“La misma gente que también transita, o pasan ellos, o pasamos nosotros y en ocasiones tenemos que circular mejor por la calle que por la banqueta, exponiéndonos al flujo de los autos”, concluyó.