Chris Benoit: El campeón de WWE que se convirtió en asesino

Christopher 'Chris' Michael Benoit fue uno de los mejores luchadores técnicos en ponerse las botas; oriundo de Canadá, este comenzó en el famoso negocio del wrestling tras ser entrenado por Stu Hart, patriarca de la familia Hart, la cual está compuesta por grandes figuras del deporte espectáculo como Bret y Owen Hart.

Continuaría su carrera en empresas independientes y teniendo pasos destacados por Japón, México, y posteriormente en Estados Unidos con empresas como WCW o ECW; finalmente, el 'Rabid Wolverine' llegaría a la WWE, empresa donde sentó raíces e incluso ganó el World Heavyweight Championship en 2004 tras vencer a las estrellas Shawn Michaels y Triple H en el evento estelar de Wrestlemania XX; tras tocar la cima, hubo momentos clave en el futuro del atleta que marcarían el destino de Benoit para siempre.

Descenso físico y emocional

Eddie Guerrero, reconocido luchador de origen mexicano, falleció el 13 de noviembre del año 2005; Guerrero en la vida real y fuera de las cámaras era el mejor amigo de Benoit, alguien a quien consideraba un hermano.

Chris se vio sumamente afligido con la muerte de su gran amigo, a punto que cuando la WWE transmitió un show en tributo a la carrera de Guerrero, Benoit se mostró totalmente destrozado frente a las cámaras, dedicando unas palabras para su gran hermano, las cuales no pudo terminar debido al llanto.

Tras esto, muchos conocidos de Chris aseguran que nunca volvió a ser el mismo, e incluso hacen hincapié en que ya se había vuelto raro el ver sonreír al luchador.

Aunado a dicha situación, Chris Benoit sufría de una incontable cantidad de problemas físicos, fruto de su estilo aguerrido como interprete, pues solía usar su cabeza en múltiples ocasiones como arma; finalmente, tantos silletazos y diversas maniobras en donde sufrió golpes fuertes en la cabeza pasarían factura en su carrera, con un suceso que quedaría para la historia, aunque no de manera positiva.

El Incidente

El 25 de junio del 2007, fruto de sus problemas psicológicos, neurológicos y de una 'Rabia de Esteroides', Chris Benoit asesinó a su esposa Nancy y a su hijo Daniel con sus propias manos, pues este los golpeó y asfixió de manera brutal.

Tras asesinarlos, Benoit envolvió los cuerpos y puso unas Biblias a lado de los mismos, para, después, ir a su gimnasio, enredar su cuello con el cable de una de las máquinas de pesas que se encontraban en el lugar y dejar caer 240 libras sobre la máquina de pesas, causando que el cable que tenía entre el cuello lo ahorcara de manera rápida y dolorosa, suicidándose prácticamente de manera instantánea.

Ese mismo día, el 'Rabid Wolverine' tenía programada una lucha en el evento pago-por-ver Vengeance, en donde estaba pactado a luchar por el ECW World Heavyweight Championship ante CM Punk, pero tras su obvia ausencia, se le suplió por el luchador Johnny Nitro.

Vince McMahon, presidente de la WWE, al ver que su superestrella no aparecía por ningún lado y no contestaba las llamadas, decidió solicitar un control de bienestar al departamento de Sheriff del Condado de Fayette, que es donde se encontraba el domicilio de la familia Benoit.

Investigación

Una vez llegadas las autoridades, descubrieron la dantesca escena, en donde, tras mucha investigación, se descubrieron todos los detalles sobre el crimen cometido por Chris Benoit en un periodo de tres días previo a su fallecimiento; se supo que el luchador realizó dichas atrocidades debido a una 'Rabia de Esteroides', la cual, aunada al pésimo estado mental, emocional y neurológico (se descubrió que Chris Benoit, producto de los múltiples golpes en la cabeza sufridos durante su carrera, tenía el cerebro de un paciente de Alzheimer con 85 años), lo llevaron a perder el control, causando el violento frenesí total.

Tras esto, la WWE decidió vetar totalmente de su historia a Chris Benoit y realizar controles de salud más estrictos con respecto a sus luchadores, para evitar otra tragedia de similar naturaleza.