Continuará la destrucción de instituciones y sistemas

Iniciamos la actual administración en 2018, haciendo consultas sobre las formas de conseguir la paz y tranquilidad "destruyendo totalmente la Policía Federal existente sustituyéndola por una Guardia Nacional militar sin lograr hasta el momento su transformación a institución policial". Trastornando las relaciones y comportamientos entre los diferentes campos del saber y el hacer de nuestro Sistema de Seguridad Pública, su interactuar y concordancias con su entorno al desatender la prevención social de la violencia y el delito, las policías estatales y municipales, la persecución del delito, procuración de justicia y reinserción social de los internos en reclusorios.

Nuestros sistemas tienen instituciones que se influyen mutuamente y si modificamos una sin considerar las demás lo afectamos todo; su interacción crea nuevas propiedades que no tienen las partes individuales y el entorno también influye en la relación;

"Los cambios realizados hasta hoy no han anticipado los efectos negativos de la destrucción de instituciones en el todo y no consideran que el único cambio aceptable es el que fortalece el sistema que beneficia a todos".

Para alcanzar la paz, tranquilidad, recuperar la integridad del territorio, la estabilidad política-social-económica y crear una verdadera expectativa de desarrollo nacionalista, integral, sostenido y permanente, debemos comprender y analizar profundamente el funcionamiento e interrelación de las instituciones de nuestro Sistema de Seguridad Nacional que incluye nuestra forma de gobierno donde aún persiste la impartición de justicia.

"Conservando siempre en la mente la seguridad y prosperidad de México y los mexicanos".

Nuestro "Sistema de Gobierno" combina elementos democráticos como la separación de poderes que garantizan el equilibrio y la representatividad en la toma de decisiones.

Somos una Republica representativa con un presidencialismo fuerte, conformado por tres poderes independientes: "el Ejecutivo" que administra, implementa y ejecuta las leyes; "el Legislativo", representado por un Congreso con dos Cámaras (Senadores y Diputados), crea, modifica y aprueba leyes, "supervisando también al Poder Ejecutivo con facultad de fiscalizar sus acciones"; "el Judicial", integrado por tribunales y jueces encargados de resolver conflictos legales, proteger derechos individuales, garantizar la justicia actuando con probidad, sustentando sus determinaciones en conocimientos y experiencia jurídica capaz de interpretar y aplicar las leyes con justicia.

"La separación de poderes, como principio fundamental de nuestro sistema democrático, evita la concentración excesiva de autoridad en una sola instancia y asegura un equilibrio que protege los derechos y libertades de los ciudadanos. Cada poder tiene su ámbito de competencia interactuando para garantizar el funcionamiento adecuado del Gobierno".

Las recientes elecciones fueron poco higiénicas en sus procesos y ejercicio, exhibiendo excesos del Ejecutivo que modifican severamente el espíritu del constitucionalista en su interpretación. Por su parte, el Poder Legislativo presenta un fenómeno de sujeción partidista al Ejecutivo, desdeña la población que deben representar, abandonando a sus votantes, quienes viven en desamparo a merced de la delincuencia, sin seguridad y prosperidad, "olvidándose también de fiscalizar al Ejecutivo".

"La separación de poderes ahora enfrenta una severa amenaza al intentar integrar el Poder Judicial al Ejecutivo, como ya lo está el Legislativo".

Con el argumento banal que quieren otra manera de impartir justicia, sin exponer una concepción clara de su significado y fines. La justicia es un principio ético y moral basado en la equidad, imparcialidad y la aplicación de normas y leyes, garantiza derechos y deberes individuales y de la sociedad; demanda características muy particulares de sus integrantes sustentadas en la calidad ética y moral, el conocimiento académico y la práctica profesional; "siendo determinante el ser ajenos a la política de partidos".

La justicia es un valor fundamental de la humanidad. Sobre ella se construyen los sistemas legales, jurídicos y éticos de una sociedad. A través de este sistema, la sociedad da a cada individuo lo que merece, sin dar cabida a subjetividades o segundas intenciones y tomando en cuenta lo más posible el bienestar, tanto común como individual.

"En resumen, la justicia es la disposición de dar a cada quien lo que le corresponde".

Los resultados electorales nos hacen depender de una persona que esperamos mantenga una economía real, no la de otros datos, acepte que el salario por muy elevado que sea no alcanza para satisfacer necesidades básicas, que atienda nuestra salud y proteja del crimen común y organizado.

Ojalá los programas sociales perduren, no falten medicamentos y se aplique el pragmatismo político-social-económico que busca el bien común.

Lamentablemente, su candidatura y propuestas han estado condicionadas a otra voluntad hasta hoy. ¿Identificando "como es el sapo será su pedrada" o seguirá "tragando sapos"? El 2 de octubre empezará a ser revelador.

* El autor de esta colaboración es General de División Diplomado de Estado Mayor y Maestro en Seguridad y Defensa Nacionales.