Corte de caja
El sexenio de López Obrador vive sus últimas semanas y por consiguiente es el momento de analizar los resultados de su gestión al frente del Estado mexicano. En días recientes se han dado a conocer situaciones para evaluar importantes rubros como son la seguridad, salud y energía. A la luz de lo visto, difícilmente podrá salir aprobado en esas tres materias.
En materia de seguridad, de acuerdo a cifras oficiales, al año 2022 se habían registrado 167 mil 336 homicidios, mientras que durante el mandato de Peña Nieto se registraron un total de 150 mil 451 homicidios. Con todo y la guerra que desató contra el narco, en la gestión de Felipe Calderón se contabilizaron 122 mil 319 homicidios. En el mes de abril de este año se alcanzó un promedio de 75 asesinatos por día (hubo un día con 101 asesinatos en ese mes), mientras que la encuesta del Inegi muestra que el 61% de los mexicanos se sienten inseguros.
Si bien es cierto que Durango no es ni de cerca una de las entidades más peligrosas, la situación en Zacatecas nos impacta. Gobernado (es un decir) por el morenista David Monreal Ávila, el estado vecino es un claro ejemplo de un territorio sometido por el crimen organizado. El pasado domingo, lunes y martes los zacatecanos vivieron una jornada de terror que incluyó persecuciones, balaceras, asesinatos y narcobloqueos, en los cuales se robaron y quemaron camiones de carga con mercancía de comerciantes duranguenses lo que les significó pérdidas de poco más de 1 millón y medio de pesos.
Las autoridades de aquel estado trataron de minimizar lo sucedido acomodando la realidad con narrativa cercana al cinismo: "Se consolida la estrategia de pacificación". "Vamos bien". Declaró David Monreal, quizá tratando de emular a López Obrador quien, hablando en términos beisboleros, se voló la barda, cuando declaró esa frase que se volvió célebre en el instante: "no hay más violencia, hay más homicidios".
Por lo que toca al tema de salud lo realizado por la 4T fue una calamidad desde el inicio. Con el objetivo de erradicar pretendidas prácticas de corrupción en la industria farmacéutica nacional se desmanteló el proceso de fabricación y la cadena de distribución de medicamentos ocasionando un desabasto sin precedente en nuestro país. Se desapareció el Seguro Popular, dejando a millones de mexicanos sin seguridad social. En su lugar se creó el Instituto de Salud del Bienestar (INSABI) en enero del 2020 y desapareció en abril del 2023. Fue un rotundo fracaso. En diciembre del 2023 se anunció con bombo y platillo la inauguración de la Megafarmacia del Bienestar, "una farmacia con todas las medicinas del mundo". Al día de hoy este faraónico monumento a la inoperancia surte solo 2.7 recetas al día. Aunque tiene una capacidad para almacenar 280 millones de piezas, abrió al público con un stock de 2 millones 465 mil piezas. En nada ha contribuido a resolver el problema del desabasto.
Hace unos días la Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia informó que en México, de las 830 mil 473 muertes por Covid, alrededor de 300 mil pudieron evitarse. La pandemia dejó alrededor de 215 mil huérfanos de madre, padre o ambos, y 4 mil 843 profesionales de la salud fallecieron en cumplimiento de su deber, datos que evidencian el manejo criminal de la emergencia sanitaria en México.
Finalmente, en el tema energético la postura ideológica de favorecer las energías fósiles por sobre las renovables y, sobre todo, por inhibir la participación de empresas privadas en el tema de la generación de energía. Aunado a esto, hubo un rezago del Estado en la inversión para el sector, varias plantas de generación no se han terminado de construir, faltó mantenimiento en líneas de suministro y por si fuera poco hay menos oferta y más demanda.
La temporada de calor provocará que el sistema eléctrico se mantenga estresado y se volverá recurrente que el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) emita alarmas como consecuencia de una mayor demanda. Lamentablemente, de muy poco sirvió que en abril del 2023 AMLO decretara una "nueva nacionalización de la industria eléctrica", por haber adquirido 13 plantas de generación de energía a la empresa española Iberdrola. En todo el sexenio hubo un magro crecimiento de tan solo el 6% de la capacidad instalada.
Como se ve, en tres rubros determinantes (seguridad, salud y energía) la gestión de la 4T fracasó.
@ferramirezguz