Cynthia Mont
Tres cualidades la describen en esencia: perseverante pues trabaja y lucha por sus objetivos; comprometida porque cumple siempre sus responsabilidades y solidaria, porque si algo le gusta es respaldar a quien lo necesita y contribuir con las causas justas. Ella es Cynthia Montserrat Hernández Quiñones.
¿Qué ha sido lo más complicado de ser funcionaria?
Sin duda, enfrentar las críticas negativas de la gente. Las mujeres que formamos parte de la política estamos expuestas a comentarios ofensivos y señalamientos por el simpe hecho de ser mujeres. Se nos juzga con mayor rigidez y la mayor parte del tiempo es por temas que no tienen relación con el trabajo que realizamos.
¿Qué satisfacciones te ha dejado estar cercana a la gente?
El agradecimiento de la gente y las muestras de cariño que siempre recibo. Es muy satisfactorio visitar las colonias de la ciudad y ver el resultado del trabajo que diario realizo en beneficio de tantas personas.
¿Qué representa para ti la política?
Representa una parte fundamental de mi día a día. La política me ha permitido dos cosas: la primera, crecer personal y profesionalmente; y la segunda, ha sido el medio a través del cual he contribuido en la transformación de la vida de muchas personas.
¿Te consideras una mujer de retos o de sueños?
Ambos. Sueño con poder seguir ayudando y trabajando en las causas justas y de la gente y no tengo miedo a los retos, me gusta afrontarlos y demostrar que puedo lograr grandes cosas siempre que me lo propongo.
¿Qué estás haciendo para que Durango sea un lugar mejor?
Desde el Cabildo siendo una voz justa y comprometida con las necesidades del pueblo, escuchando y teniendo cercanía con la gente. La forma de construir un Durango mejor es escuchando a la gente, trabajando arduamente por quienes más lo necesitan.
¿Cómo podrías calificar el avance de las mujeres en el ámbito profesional?
La presencia de las mujeres en éste y otros ámbitos cada día es más marcada; hemos demostrado que somos comprometidas, responsables y capaces de estar al frente del cargo donde nos pongan. No ha sido fácil, pero lo estamos logrando.
En una revolución ¿cuál sería tu causa?
Sería complicado elegir sólo una, me apasiona trabajar en beneficio de los adultos mayores, niñas y niños, grupos en situación de vulnerabilidad, etc., pero indudablemente diría que las mujeres, porque entre nosotras debemos protegernos y ser solidarias e impulsarnos a lograr grandes cosas. Las mujeres juntas somos imparables.
¿Qué te falta por hacer?
Hay mucho por hacer la vida avanza y el mundo nos exige día a día nuevas cosas. Yo espero poder seguir estando en un lugar que me permita seguir aportando en la transformación de nuestra nación e impactar positivamente en la vida de quienes así lo necesiten.