Opción. Los que siembran con agua rodada son los que la obtienen de presas, y este año no habrá para la gran mayoría.
Con la baja captación de agua que tienen las presas en el estado, difícilmente se podrá dar dicho recurso natural para atender las 20 mil hectáreas que siembran a estas fechas con agua de riego; cuando mucho serán seis mil las que podría trabajarse en este ciclo agrícola.
Joel Corral Alcántar, diputado local y exsecretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural del Estado, señaló que los ciclos biológicos vegetativos revelan que la temporada primavera-verano del año pasado fue crítica por la falta de lluvias en junio, julio y agosto.
La temporada primavera-verano se registra entre junio y septiembre, y suele darse con agua de lluvia; se denomina siembra de temporal porque es en la época de lluvias.
Pero existe la temporada primavera-verano de riego y esa por lo general arranca en marzo y es la que siembra con agua que proviene de presas o de pozos.
Corral Alcántar dijo que actualmente el promedio que maneja la Comisión Nacional del Agua (Conagua) de almacenamiento de presas es del 50 por ciento, pero haciendo a un lado la presa Lázaro Cárdenas, que es la más grande, el resto de estos embalses está por debajo del 40 por ciento y algunos con menos del 20 por ciento.
Por esta razón, en esta ocasión las presas no tendrán agua rodada suficiente para riego de parcelas por lo que, de las 20 mil hectáreas existentes, solo podrían sembrarse seis mil, las que dependen más del agua de pozos.
"No tenemos maíz, no hubo el año pasado y no habrá en la temporada de siembra de riego, esperando que en la temporada de lluvias de este año sí mejore la situación", comentó el ahora diputado local.