¿De dónde viene la leyenda del niño del Hospital General de Durango?
La leyenda del niño del Hospital General de Durango es uno de los relatos más arraigados en la cultura local, esta historia tiene su origen en un incidente trágico que ocurrió cuando un niño que estaba internado en el hospital falleció mientras su madre se encontraba ausente, al momento de irse, este pronunciaba la palabra "mamá".
Meses después de su fallecimiento, varios miembros del personal del hospital comenzaron a reportar la presencia de un niño en los pasillos del cuarto piso, donde el pequeño había muerto. Según las enfermeras, este niño tenía una apariencia similar al paciente fallecido. Algunas personas afirmaban verlo materializado, mientras que otras solo percibían su presencia a través de ruidos o una sensación extraña, como un cambio en la temperatura o la energía del lugar.
La leyenda tomó mayor fuerza cuando una enfermera recién llegada, que tenía el don de la videncia, tuvo un encuentro directo con la figura del niño. De acuerdo con el relato, vio al pequeño jugando con una pelota en los pasillos y le preguntó qué hacía fuera de su área. El niño respondió que estaba buscando a una enfermera específica que, según él, le había prometido llevarlo con su madre. Cuando la enfermera contó lo sucedido a sus colegas, quedó en shock al descubrir que aquel niño había muerto tiempo atrás.
El edificio que albergaba el antiguo Hospital General, donde ocurrieron estos eventos, es ahora la librería de Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED). A pesar de su cambio drástico para su uso, según reportan usuarios, los acontecimientos paranormales no han cesado dado a que siguen existiendo sucesos extraños como: luces que se apagan solas, libros que caen sin explicación, y ruidos inexplicables en áreas vacías. Si bien no se le considera una “casa embrujada” en el sentido tradicional, el lugar mantiene un aura de misterio que fascina a quienes han escuchado esta leyenda.