Postura. El Arzobispo expuso que, con la mayoría en el Congreso de la Unión, se pueden tomar las decisiones que deseen, pero no se debe olvidar al pueblo.
Ante el resultado del proceso electoral que favorece de manera mayoritaria al partido en el poder, se debe mantener una expectativa de esperanza, pero sin dejar de lado la responsabilidad ciudadana de dar seguimiento a las promesas, enfatizó el arzobispo Faustino Armendáriz Jiménez.
"Estar atentos a darle seguimiento a todo aquello que a manera de propuestas y de promesas se hizo en la campaña; me parece que el pueblo tiene derecho, sobre todo cuando un pueblo ha confiado en una comunidad, en su momento a reconocer los frutos, pero también a denunciar todo aquello que se ha quedado solamente en el escritorio o en el papel", indicó.
Dijo que se espera que a México le vaya bien con el nuevo gobierno y la integración del Congreso de la Unión y refirió que se hicieron compromisos por la paz tanto en el ámbito local como nacional, por lo que, aunque un partido sea mayoría, se deben mantener los equilibrios.
"Yo creo que es un reto porque ellos pueden tomar las decisiones que deseen pero ojalá no olviden al pueblo porque quien toma una decisión está representando al pueblo y cuando hay una decisión que no es para bien yo creo que sí lo tienen que pensar los legisladores; por eso las decisiones que se tomen deben de estar muy monitoreadas por la comunidad en general y sin duda al haber puesto su confianza en este proyecto, que a uno les puede gustar o a otros no, pero nuestro mejor deseo es que le vaya bien a la comunidad mexicana", insistió.
Asimismo, enfatizó que se debe privilegiar el bien común en la toma de decisiones. "Ojalá no haya intereses raquíticos y personales o de partido porque cuando se elige a alguien el gobierno o el gobernante debe de gobernar para todos, no para unos cuantos y muchos menos provocar polarización entre perdedores y ganadores; aquí no hay perdedores y ganadores, ojalá haya puros ganadores: que sea México", indicó.