Consecuencia. Las lluvias registradas en junio no fueron tan aparatosas, pero sí mostraron la basura que existe en las calles.
Las lluvias registradas durante junio se quedaron muy por debajo del promedio de agua que suele caer en el sexto mes del año; ese mismo mes dejó un déficit del 27.4 por ciento.
En el sexto mes del año en Durango empezó a llover a mediados del periodo tras una larga sequía; sin embargo, lo que cayó de agua de lluvia durante ese mes apenas alcanzó los 45.3 milímetros de agua.
El promedio mensual de lluvia en junio es de 62.4 milímetros, por lo que los 45.3 caídos apenas fueron el 72.6 por ciento, y el déficit de agua de ese mes fue del 27.4 por ciento.
En suma, en el primer semestre del año también se ha quedado por debajo la cantidad de agua de lluvia que ha caído en el estado.
En los primeros seis meses el promedio que se tiene de agua caída por precipitaciones es de 110.2 milímetros y hasta ahora solo han caído 87 milímetros.
Esto significa que el déficit del agua en el primer semestre es del 21.1 por ciento.
Este déficit podría ser mucho mayor si no fuera por las lluvias registradas en febrero de este año que fueron extraordinarias y muy por encima de su promedio.
Llegaron las lluvias en junio
Junio.- A mediados del mes de junio empezó a llover en Durango y eso provocó algarabía, sobre todo en el campo.
Promedio.- Las lluvias que se registraron en el mes de junio no fueron suficientes; se quedaron debajo del promedio.