Denuncia penal al IMSS en Rodeo por tirar un feto a la basura
Dolor, rabia e impotencia, inundó a Karla Teresa Hernández Martínez luego de que una pasante de medicina arrojara a la basura el feto de más de 12 semanas que expulsó la propia Karla, quien ya anunció interponer una denuncia al hospital de Rodeo.
Karla tiene 43 años, vive en la comunidad de Casas Blancas, municipio de El Oro, estaba embarazada y tenía más de 12 semanas de gestación.
La Revisión Médica
El jueves pasado, junto con su marido, Karla, fue a Rodeo para asistir a revisión médica por su embarazo al hospital del IMSS, fueron cerca de tres horas de viaje.
El jueves la atendió un ginecólogo del hospital y dice que todo estaba bien, le hicieron un ultrasonido y ahí estaba el latido que ella y su esposo pudieron escuchar, aunque era débil.
Sin embargo, la citaron para otro ultrasonido el viernes, por lo que les pidieron quedarse en Rodeo para el segundo ultrasonido.
El viernes por la mañana el ginecólogo que la atendió ya no encontró latido, pero le pidió a la pareja acudir a uno particular solo para comprobar porque los aparatos de ultrasonido que tienen en Rodeo ya son muy viejos y en ocasiones fallan.
Ella y su esposo acudieron con un médico particular para que les realizaran el ultrasonido, sin embargo, tampoco encontraron latido, por lo que le sugirieron regresar al hospital del IMSS y así lo hizo Karla.
El Procedimiento
Le dieron una pastilla para que expulsara el feto y hacerle después el legrado, y así sucedió, ella expulsó el feto en un cómodo y el mismo ginecólogo que la había atendido le indicó a la pasante de enfermería que lavara el feto y se lo entregara a la madre.
Pero Karla fue trasladada a un quirófano para hacerle un legrado, por lo que duró sedada varias horas.
La negativa
Cuando despertó ya por la noche del viernes le preguntó a su esposo si le habían entregado "el cuerpecito del bebé", pero la respuesta fue negativa.
Ya no había a quien preguntarle por qué ya era noche y no había médicos y las enfermeras de ese turno no sabían nada, pero como era sábado tuvo que esperar al lunes.
Su ginecólogo no fue el lunes, por lo que tampoco la dieron de alta y el martes en la mañana el ginecólogo se sorprendió de verla ahí, ya la hacía en su domicilio.
"Nadie me ha dado de alta y no me han entregado el cuerpo de mi bebé", dijo Karla, por lo que el ginecólogo se fue molesto para buscar qué había pasado.
Eran las 10 de la mañana y para las 11 Karla escuchaba cómo mandaban llamar a todas las enfermeras a la dirección, pero a ella nadie le decía nada y no fue sino hasta la una de la tarde cuando ella fue a buscar a su ginecólogo y no lo encontró, pero fue a verla el director del hospital quien, narra Karla Teresa, con una sonrisa de oreja a oreja le dijo que el feto lo habían enviado a RPBI, a donde envían los desechos tóxicos y cuando ella le reclamaba, con una sonrisa le decía que no tenían la obligación de entregárselo, pero cuando Karla le dijo que habría de denunciar, el director borró su sonrisa y se fue.
A Karla le dijeron los mismos trabajadores del nosocomio que el feto lo habían tirado a la basura, ignorando si fue a propósito o por descuido.
Karla Teresa de inmediato buscó asesoría jurídica y este martes 15 presentará la denuncia contra el hospital del IMSS en Rodeo.