Desde la 4 Tier de Trump
Me concedió Dios la fortuna de asistir a la celebración de los 50 años de la graduación en mi Alma mater, en Ithaca, New York.
Justo arribita del lago Cayuga, hoy lleno de viñedos vitivinícolas, desde familiares hasta grandes.
Ahí, conversando con mis colegas de aquellos entonces, me entero que, si bien, su economía va bien y su inflación se va reduciendo, ellos no lo han sentido en su bolsillo y muchos expresaron su decisión de votar este próximo noviembre por Donald Trump, a pesar de estar indiciado y ser un personaje controvertido y a veces odiado, y también muy adulto (76) como su contrincante Biden.
¿Por qué entonces evalúan mal a la administración actual? Me dice uno de ellos: "Ah, pues es que como los intereses están tan altos, qué gano con una inflación baja, si esto me impide comprar una casa, rehipotecarla, comprar un carro, usar mi tarjeta de crédito; para mí, eso es inflación, y muy alta", concluyó.
Reflexionando, tiene razón. Ya la inflación es transversal. A mi amigo no le afecta mucho el precio de las naranjas, pero sí el interés de su préstamo. En México, no somos la excepción: el decil de la población más pobre es la que sufre la inflación, pues ni tarjetas de crédito tiene; pero esa clase media que todos creímos que era más afluente, pues ha aumentado la tasa de no pago en las tarjetas de crédito (que algunas alcanzan un CAT de 99%), no les alcanza ni empeñando ¡al perro! Y los bancos, aun reportando en México ganancias de billones de pesos al año, no se compadecen de la raza.
Así que vuelvo a reflexionar: esa clase también votó en México con el bolsillo al muy corto plazo (mañana), le dio prioridad a tener apoyo económico inmediato que esperar a una solución de mediano o largo plazo, que a algunos nos parecía mejor, pero que la mayoría no puede esperar tanto.
Nuestros vecinos piensan que, con la 4Tier de Trump, verán disminuidos sus impuestos, tendrán más $ disponible y gastarán más, aunque ahí la independencia del banco central es sólida y ya dijeron que hasta diciembre le bajarán a la tasa. Pobres: tan lejos de Dios y tan cerca de Trump.
Y ¿qué podríamos aprender de mis colegas? Bueno, primero, que la tasa de interés es muy alta y el nuevo gobierno se comprometió a hacerles la vida más fácil a los clasemedieros. Ojalá y dejemos en paz lo de mantener el peso fuerte que ha causado un problema en las exportaciones (hoy están felices a 18 pesos por dólar), y nos concentremos en cómo le hacemos para bajar la tasa de 11%, e impulsar la ya en descenso tasa de crecimiento.
¿Que los chinos no vienen a México? Ahí dense una vuelta por el centro histórico de la CDMX y en Durango; pronto veremos niños morenitos y con los ojos rasgados; a Luisito Wong y a Chan Khai González. ¡Nos están invadiendo!
Ánimo.